La Asamblea Plenaria de los obispos alemanes se ha iniciado este 22 de septiembre, en Fulda, ante la tumba de San Bonifacio, evangelizador del país en el siglo VIII. Por primera vez tienen como presidente a Georg Bätzing, obispo de Limburgo, quien llega al cargo marcado por un"tirón de orejas" de Doctrina de la Fe.
Bätzing participó en una ceremonia ecuménica con un obispo luterano y congregaciones protestantes en las que pidieron «una apertura de la Eucaristía y la Cena del Señor a los cristianos de otras tradiciones» llamándolo una "intercomunión". El obispo Bätzing incluso anunció que en el «Congreso de la Iglesia Ecuménica» en Frankfurt en 2021 se practicaría la intercomunión en el sentido de una «comunión común».
No, los protestantes no pueden comulgar
El cardenal Luis Ladaria, jesuita español y Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, respondió en una carta a Bätzing que no es lícito celebrar ceremonias litúrgicas en las que "comulguen" católicos con protestantes.
Por supuesto, cualquier protestante puede entrar en la misa católica, escuchar las lecturas, sentarse, levantarse, responder, etc... hacer lo mismo que todos los asistentes. Sólo se le impide ir a comulgar, a menos que ingrese en plena unidad con la Iglesia Católica y sus enseñanzas.
El cardenal español Luis Ladaria
preside Doctrina de la Fe y aclara dudas
Según Doctrina de la Fe, aún son muy grandes las diferencias entre lo que católicos y luteranos entienden acerca de lo que es la Eucaristía y el sacerdocio, lo que excluye la participación completa de cristianos católicos y protestantes en las liturgias de la otra confesión. La carta de Doctrina de la Fe también niega que sea algo que dependa de la conciencia de cada persona.
Los obispos alemanes se reúnen; algunos refunfuñan
Según publica Katholisch, la carta de Ladaria ha sido el gran tema del primer día de reunión de los obispos germanos. Bätzing declaró que algunas críticas de la carta vaticana “no son aplicables” y aseguró que sigue defendiendo que en 2021 en ese congreso ecuménico de Frankfurt haya "intercomunión" o "comunión compartida". Después pidió a los obispos evaluar la carta vaticana y decidir qué camino seguir.
Durante la rueda de prensa del primer día, Bätzing reconoció que algunas “voces” consideran que la carta vaticana es “una sonora bofetada en la cara” para los obispos alemanes y para él como presidente. Él dice que piensa que la petición ecuménica es “una contribución al debate" y que católicos y protestantes deben responder y participar en este debate.
Bätzing insistió, eso sí, en que la Iglesia católica en Alemania siempre será parte integral de la Iglesia universal: “No hay tendencias a separarse como Iglesia nacional de ninguna manera”, dijo.