"Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados".
Esa frase de Cristo es "la idea política más importante que tenemos hoy", según declaró el opositor a Vladimir Putin, Alexéi Navalny, condenado en firme el 20 de febrero a dos años y medio de prisión y a pagar una multa de 11.000 euros.
En el juicio reciente en Rusia en el que un tribunal de apelación ha confirmado su condena -por ofender a un veterano de guerra e incumplir su libertad condicional mientras se recuperaba de su envenenamiento- se permitió al político y bloguero realizar un par de alegatos, que él aprovechó para criticar el sistema de Putin.
Y para ello recurrió a la Biblia y a las palabras de Cristo.
Primero, Navalny acusó a Putin y a los jueces de "usar el sistema judicial como prestidigitadores", de dar vuelta las cosas y manipularlo. "Yo no soy el único que veo sus manejos, sino todas las personas normales que nos están mirando", proclamó.
La sed de justicia, un anhelo que no quiere traicionar
Después explicó que alguien le escribió recordándole las palabras de Cristo: "Bienaventurados los hambrientos y los sedientos de justicia, porque serán saciados". Y añadió: "En este momento tan difícil estoy satisfecho, porque hice lo que está escrito, no he traicionado ese mandamiento”.
Explicó que él es cristiano aunque muchos de sus colaboradores no lo entiendan.
"Esto siempre provoca sonrisitas en la gente de mi Fundación para la Lucha contra la Corrupción, pero eso me simplifica la vida, porque hay un Libro donde está escrito lo que hay que hacer, y yo trato de ceñirme a él".
Que los que citen a Cristo parezcan locos
Sobre las palabras de Cristo acerca del hambre y sed de justicia, añadió: "Para el hombre contemporáneo este mandamiento suena muy extraño y grandilocuente. Quienes lo mencionan parecen locos, gente extraña que se encierra en sus celdas y tratan de consolarse en su soledad. Hombres que no le sirven a nadie. El poder hace todo lo posible para que estas personas se sientan solas. Primero asustándolas, luego mostrándoles que la gente normal y correcta no se ocupa de tonterías como los mandamientos”.
Después comparó a estos políticos que quieren asustar y aislar a las personas con el malvado Voldemort de la saga de Harry Potter. "Encerrado en su castillo, solo quiere que te sientas solo", añadió.
Y volviendo a Cristo, insistió: “Por eso yo creo que la frase sobre la sed de justicia, tan exótica, es en cambio la idea política más importante que tenemos hoy en Rusia”.
Navalny proclamó después que "la verdadera fuerza está en la verdad, y triunfará el que esté de su lado".
Luego presentó su programa político, para el cual la verdad y la justicia son los requisitos previos: “Muchos tienen miedo de la revolución, pero piensen qué hermoso sería vivir sin mentiras y en libertad. Yo querría una Rusia que no solo sea libre, sino también feliz”.
Los corruptos "arderán en el infierno"
En el juicio sobre sus supuestos insultos a un veterano de guerra, negó la acusación y denunció que la élite del régimen ruso “roban sus pensiones, su dinero y el de los ciudadanos, para construirse mansiones principescas. Con este juicio, cuya finalidad es evidente, ustedes han humillado y ofendido a los veteranos más que nadie”.
El activista concluyó su intervención diciendo: “Por eso arderán en el infierno. Y como todavía son jóvenes, espero que respondan ante un verdadero tribunal humano”.
"Un gran número de personas están siguiendo este juicio, y están disgustadas y amargadas, porque no se pueden burlar de los veteranos, de los jubilados y de todos los ciudadanos. Al final, triunfará la justicia, y todos tendrán que responder por sus actos”, añadió.
Estos dos discursos sobre la verdad y el Evangelio no gustaron a la juez Vera Akimova (presidió el juicio sobre el veterano) quien pidió al Comité Federal de Investigación que investigara si Navany cometía con esas palabras "ofensa a los participantes en el juicio", lo que podría acarrearle otros 6 meses de cárcel.
RTVE resumía así el caso Navalni al dictarse sentencia hace 2 semanas (ahora se ha rechazado su apelación)