Diversos portales internacionales de Ayuda a la Iglesia Necesitada se han hecho eco de la llamada de auxilio realizada por el obispo grecocatólico ucraniano Stepan Meniok durante las últimas horas en torno a la liberación de dos sacerdotes detenidos en la zona costera de Ucrania ocupada por las autoridades rusas.
Se trataría de los sacerdotes Ivan Levystky y Bohdan Geleta, del templo de la Natividad de la Santísima Virgen María, en la ciudad costera de Berdiansk, unos 50 kilómetros al oeste de Mariúpol.
La denuncia del obispo Meniok tiene su origen en un comunicado emitido por el Exarcado Archiepiscopal (diócesis de rito bizantino) de Donetsk, donde afirmaban recibir "con gran pesar y dolor la noticia del secuestro y encarcelamiento ilegal" de los dos sacerdotes por la Guardia Nacional de Rusia, acusados de falsamente de haber cometido actos terroristas, "actividades subversivas" y de haber participado en "guerrillas" en Berdiansk.
Los sacerdotes, desaparecidos el 16 de noviembre y de los que se tuvo constancia una semana después, habrían sido hallados sospechosos después de que la Guardia Nacional de Rusia encontrase armas y material de fabricación de bombas durante un registro a las instalaciones parroquiales. En ese momento, los sacerdotes ya se encontraban bajo arresto.
El Exarcado valora las acusaciones como "falsas y deliberadamente ideadas" y asegura lo improbable de las mismas por serlos detenidos "personas espirituales" para los cuales "la fuerza más poderosa es la de Dios".
Los sacerdotes presos, Ivan Levystky y Bohdan Geleta, del templo de la Natividad de la Santísima Virgen María (Berdiansk, Ucrania).
Por ello, emitieron una serie de aclaraciones dedicadas a desmentir la información.
En primer lugar, el comunicado destaca que desde hace más de tres años ambos sacerdotes ejercen su ministerio parroquial "proclamando la palabra de Dios, paz para todo hombre" de manera totalmente reglamentada y en la "plena legalidad".
Del mismo modo, se remarca la ausencia de acusaciones contra los arrestados desde que comenzó el conflicto de Rusia y Ucrania, sin trascender sus actividades cotidianas más allá "de sus deberes pastorales" y sin existir ningún informe hasta el día de su arresto.
"En el momento del allanamiento de la iglesia, la casa parroquial contigua y los locales anexos, ambos sacerdotes se encontraban bajo arresto y no podían controlar de ninguna manera lo sucedido en el recinto. No pueden asumir ninguna responsabilidad por las armas y munición supuestamente encontrada en ellos", valora el Exarcado sobre lo que considera "una evidente calumnia y una falsa acusación".
El comunicado concluye haciendo un llamamiento a la difusión de la información respectiva a los sacerdotes, así como a "autoridades y personas de buena voluntad" para colaborar mediante la oración a la pronta liberación de los sacerdotes y que puedan garantizar su servicio sin impedimento a las necesidades de los fieles de Berdiansk.
200 centros de culto dañados; el disparo contra Cáritas Mariúpol
Un informe tras los primeros 6 meses de guerra (léalo aquí en ReL) detectaba 200 lugares de culto dañados por bombas y saqueos, aunque con pocas víctimas mortales.
Uno de los casos más graves se dio a 50 kilómetros de Berdiansk, en la oficina de Cáritas Ucrania en Mariúpol, el 15 de marzo, cuando un tanque ruso disparó al edificio (perfectamente identificado con una gran cruz, logotipo y carteles), matando a dos empleados de Cáritas e hiriendo a 5 parientes que se ocultaban allí de las bombas.
En esas fechas, sólo había otro caso registrado de víctimas mortales al bombardear un lugar religioso: sucedió en la iglesia ortodoxa de San Sergio de Radonezh, en Mikolaiv, el 15 de abril a las 10.30 de la mañana, cuando varios disparos de artillería golpearon junto a la iglesia, matando a una mendiga y a un paseante, e hiriendo a varios civiles; la onda de fragmentos destruyó ventanas, marcó muros y dañó la portería.
El informe recogió otro herido grave: el abad ortodoxo del templo de San Lucas de Crimea, en Rubizhne (región de Lugansk) quedó gravemente herido cuando un proyectil golpeó esta iglesia.
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Para ayudar a las víctimas de la guerra en Ucrania, Cáritas Española ha abierto esta web y la cuenta Caixabank ES31 2100 5731 7502 0026 6218