La JMJ de Lisboa se puede realizar por la generosidad de 25.000 voluntarios, jóvenes adultos la inmensa mayoría, que realizan todo tipo de servicios de orden, limpieza, liturgia, música, logística, apoyo a discapacitados, etc...
Vienen de infinidad de experiencias de fe, de numerosos movimientos, parroquias y carismas. Pero la entidad eclesial que aporta el grupo más grande de voluntarios es Guías y Scouts de Europa, una federación de asociaciones católicas con grupos en más de 20 países, incluyendo 5 países candidatos a ser miembros de pleno derecho (entre ellas, las asociaciones de EEUU y Canadá).
Los 800 voluntarios de Scouts de Europa en la JMJ tienen su propio campamento en Oeiras, una ciudad costera cercana a Lisboa, donde celebran misa mirando al mar, entre los cañones que apuntan al Atlántico en Bateria do Lage. Han llegado de Bélgica, Brasil, Bielorrusia, Francia, Alemania, Italia, Lituania, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovaquia, Suiza, Ucrania y España. También hay portugueses: tienen grupos en Massamá, Caneças, Lapa, Arcozelos y Lisboa.
En misa, los estandartes de Scouts de Europa rinden homenaje durante la Consagración.
Aportar 800 voluntarios es bastante impresionante, pero hay que tener en cuenta que en la JMJ de Cracovia en 2016 aportaron 1.500: de hecho, allí 1 de cada 3 voluntarios eran miembros de Scouts de Europa, aprovechando que en Polonia son una asociación muy grande. En total, en toda Europa cuentan con más de 70.000 miembros.
El 30 de julio en Oeiras celebraron su gran día de juegos, para conocerse y hacer lazos entre los scouts y guías de distintos países (las guías son la rama femenina). Ahora, con la JMJ en plena actividad, cada noche celebran una velada, con canciones y juegos, y una oración final, pero faltan muchos porque están realizando todo tipo de servicios. Tras la oración, a dormir, porque hay cansancio y tareas al día siguiente.
Lo más divertido y lo más fastidioso
Lo más divertido del encuentro es "el ambiente scout que tenemos, y escuchar a los alemanes, que es muy gracioso", explica a ReL Elías Ginés, un scout de 19 años de la parroquia de Cristo Sacerdote en Madrid.
Un compañero suyo, también español, detalla que lo que más les gusta a todos es "juntarse con gente de distintos países y cantar canciones juntos mientras vamos a un evento". Hay muchas canciones comunes en latín, y alguna en español o en italiano bien conocida en numerosos países.
Pero los franceses, que son muy numerosos, sólo cantan canciones francesas. De eso se queja Elías: "Los franceses son muchos, van en grupos grandes y cantan canciones que solo ellos pueden pronunciar. En eso no piensan en los demás".
Los scouts franceses, además, se encuentran rodeados de compatriotas porque la mayoría de peregrinos de ese país llegaron a Oeiras para la misa inicial en francés y se han concentrado en la zona.
En lo religioso, señala Elías, "los más devotos, sin duda, son los scouts polacos. Rezan gran parte de la Liturgia de las Horas y siempre están pendientes de no dejar pasar el Ángelus". Lo mismo opina su compañero: "Los polacos son muy católicos y respetuosos siempre".
Entre las curiosidades señalan a los scouts de la asociación brasileña afiliada a Scouts de Europa que acampan con ellos y que cuentan con la ventaja del idioma.
Todos constatan que Lisboa y Portugal se han visto sobrepasadas logísticamente. "Nos preocupa el poco esfuerzo que ha puesto Portugal en aumentar la frecuencia del transporte público estos días. Hemos tenido que esperar dos horas para poder subir a un tren que pasa cada 20 minutos. De hecho, tuvimos que viajar 5 paradas en la otra dirección para conseguir un tren con espacio", protesta Elías.
Su amigo confirma que "lo más agobiante de esta JMJ es sin duda el transporte; es una ciudad muy poco preparada para recibir a tantas personas que salen del mismo sitio a la vez y quieren ir al mismo punto". También escasea la comida "oficial" para los voluntarios en algunos servicios.
Uno de los eventos abiertos que ha protagonizado Scouts de Europa es el concierto de su coro y orquesta en la Igreja Matriz de Oeiras, del s.XVIII, con sus 90 músicos y cantantes de 15 países (incluyendo muchos de Madrid y Barcelona), que tuvo lugar el miércoles 2 de agosto a las 20.30 (hora portuguesa), incluyendo además un rato de adoración eucarística.
Ensayos en Oeiras del coro e instrumentistas de Scouts de Europa.
El sistema scout
En 1908 el inglés Lord Baden-Powell publicó 'Escultismo para muchachos', el libro con las intuiciones básicas que creaba la pedagogía scout por la que han pasado decenas de millones de jóvenes. Baden-Powell, anglicano, dejó indicado que una de las funciones de esta pedagogía implicaba «el sentido de Dios». También buscaba formar en "el sentido de lo concreto", y la apreciación de la naturaleza.
Una de sus ideas centrales es que el adolescente, a los 11, 12, 13 años, aprende de manera natural fijándose en el joven un poco más maduro, el de 15 o 16 años: el adulto forma al adolescente maduro, y los más jóvenes le imitarán.
Entre 1911 y 1912 se crearon en Francia los primeros grupos de scouts católicos. El jesuita Jacques Sevin, hoy en proceso de beatificación y con virtudes heroicas ya reconocidas, visitó a Baden-Powell y sentó las bases del escultismo católico internacional. De las enseñanzas de Sevin surgieron los scouts católicos franceses, e inspirarían con el tiempo al Movimiento Scout Católico en España, los Escuteiros Católicos en Portugal, etc...
Durante el régimen de Mussolini, los scouts católicos fueron disueltos en Italia. Uno de los fundadores de Scouts de Europa tras la II Guerra Mundial fue Arturo Vasta, activo en la resistencia italiana (aparece, por ejemplo, en la reciente novela de Sánchez Adalid Una Luz en la Noche de Roma), fallecido durante la pandemia del coronavirus con casi 100 años.
En 1956, en Colonia, Alemania, con Europa dividida entre Este y Oeste y con las heridas de la guerra mundial, una treintena de jóvenes se reunieron: católicos, protestantes y un ortodoxo. Veían que rechazar a Dios debilitaba a los países europeos y los llevaba a idolatrar a la raza y la nación. Fundaron la Federación de Escultismo Europeo (FSE) como una hermandad internacional que educara a los jóvenes con el método de Baden-Powell, bases cristianas y un marco europeo. Así nacería Scouts de Europa. En 2008 la Santa Sede reconoció de forma permanente a su federación internacional como una "asociación internacional privada de fieles de derecho pontificio".
Voluntarios scouts en Lisboa ayudan a repartir la comunión en la misa inaugural, acompañando a los ministros extraordinarios.
El método en Scouts de Europa abarca tres etapas:
- de 8 a 12 años, lobatos;
- de 12 a 17, scouts y guías;
- desde los 17 años, rovers y rangers.
A partir de los 17 años se invita a los miembros a considerar cómo servir en la Iglesia, en los scouts (la mayoría formando a los niños, lobatos, o a los adolescentes) o en organizaciones sociales y humanitarias. Se les pide además ser responsables en su vida espiritual, con sus oraciones diarias y la Eucaristía. Deben "crecer en progresión" en su vida de servicio y compromiso.
Scouts de Europa en España (hay en Toledo, región de Madrid, Valencia y Cataluña)
https://www.scouts-de-europa.
Scouts de Europa Internacional:
https://uigse-fse.org/
https://www.facebook.com/UIGSE