Bélgica, país de histórica tradición católica, y que tuvo un rey que llegó a renunciar temporalmente al trono para no firmar la ley del aborto, es ahora uno de los países más vanguardistas en ingeniería social, pioneros en la eutanasia, incluso infantil, o el llamado matrimonio homosexual.
La descristianización del país ha sido además demoledora y las iglesias, al igual que ha pasado en otros muchos países de Occidente, se han ido vaciando rápidamente. Pero no todos son malas noticias y algún pequeño brote verde puede verse entre tanta aridez.
Así lo informa la Conferencia Episcopal de Bélgica, que ha publicado las cifras de bautizos de adultos que se producirán en la Vigilia Pascual en todas las diócesis del país. La cifra es la más alta en los últimos diez años.
En total 239 catecúmenos adultos serán bautizados tras haber respondido positivamente al llamamiento de sus obispos respectivos.
En el año 2009 fueron 153 los adultos que se bautizaron en Pascua. Desde entonces, la cifra ha ido aumentando desde entonces hasta llegar a los 239 de este 2018. De ellos, destacan las cifras de Malinas-Bruselas donde serán 114 los adultos que recibirán el Bautismo.
Sólo en los años 2010 y 2015 las cifras experimentaron un pequeño retroceso. Pero por ejemplo, en 2017 hubo 229 catecúmenos adultos, diez menos que este año.
Estas son las cifras definitivas por diócesis: Amberes (25), Brujas (11), Gante (12), Namur (9), Lieja (11), Tournai (52), Malinas-Bruselas (114).