En un domingo cualquiera se calcula (por un método de recuento, no de pregunta de hábitos) que se encuentran en misa entre 545.000 y 595.000 de ellos (algo más del 10%).
La Conferencia Episcopal Austriaca, a 9 de enero de 2018, ha publicado (aquí) los datos estadísticos referidos a esta iglesia en 2016.
El número de bautismos aumentó ligeramente en 2016 en comparación con 2015, al igual que el número de confirmaciones. A cambio, el número de matrimonios por la iglesia bajó ligeramente respecto a 2015. Cada vez hay menos sacerdotes, aunque aumentan los diáconos permanentes.
Sacerdotes en 2011: 4.035
Sacerdotes en 2012: 3.998
Sacerdotes en 2015: 3.944
Sacerdotes en 2016: 3.920
En 2016, los sacerdotes se dividían así: 1.978 sacerdotes diocesanos, 427 sacerdotes extranjeros y 1.515 sacerdotes de congregaciones religiosas. Además, otros 150 sacerdotes austriacos (no incluidos en el total) sirven en otros países.
En 2016, había en Austria 719 diáconos permanentes. En 2011 eran solo 628: es un ministerio que crece en número.
Los frailes o monjes varones son 455, al mismo nivel que en 2014.
En cuanto a las mujeres en congregaciones religiosas, son 3.715. Cada año la cifra disminuye en unas 150. En 2012 había 4.359. .
El número de bautismos crece ligeramente: 49.018 (frente a los 48.587 del año anterior). En realidad, desde 2010 la cifra de bautizos está estabilizada entre los 48.000 y los 49.300.
Se celebraron en 2016 un total de 11.313 bodas católicas. Esta cifra también es estable (cada año oscila entre las 11.000 y las 12.000).
Se celebraron 52.358 funerales católicos. Es una cifra que oscila sin tendencia clara entre los 51.000 y los 54.000 al año.
En una sociedad con menos niños también hay menos primeras comuniones: 49.423 en 2016. Las confirmaciones fueron 47.146, unas 500 más que el año anterior.
Austria, como Alemania, cuenta con un sistema de impuesto religioso "obligatorio": todo aquel que se declara católico en el censo ve como en los impuestos el Estado le recauda una cantidad adicional, que va a la Iglesia. Eso hace que la Iglesia austriaca y la alemana sean especialmente ricas (con muchos funcionarios laicos pagados). También hace que muchos cristianos tibios se declaren no cristianos para no pagar ese impuesto, o simplemente para mostrar enfados o desacuerdos.
Los niños cantores de la estrella, en Austria y Alemania, disfrazados de Reyes Magos, suelen cantar villancicos... pero aquí apuestan por el rap