Este lunes la prensa internacional y la del corazón coincidían en abrir sus ediciones con el anuncio oficial de la boda del príncipe Enrique de Inglaterra, quinto en la línea de sucesión de la corona británica, con la actriz estadounidense Meghan Markle.

Las reacciones no se hicieron esperar tras el comunicado de la Casa Real. Una de ellas fue la de la cabeza de la Iglesia Católica en Inglaterra y Gales, el cardenal Vincent Nichols, arzobispo de Westminster y presidente de la Conferencia Episcopal.


En un mensaje a través de las redes sociales daba la enhorabuena a la pareja pero les dejaba un claro mensaje al recordarles que el matrimonio es para toda la vida.

“Ofrezco mis felicitaciones a Enrique y Meghan por la noticia de su compromiso”, afirmaba el cardenal, que añadía además: “rezamos por su fidelidad mientras se preparan para su compromiso de por vida para el matrimonio”.

 
Enrique, segundo hijo de la fallecida Princesa Diana con el Príncipe Carlos, se comprometió con la actriz estadounidense Meghan Markle a inicios de noviembre y se casarán a mediados de 2018.

La actriz se casó con el actor y productor Trevor Engelson, en 2011, en una celebración muy alejada de algo formal y que se llevó a cabo en la playa en apenas 15 minutos. Poco después se divorciaron.


En un comunicado, el príncipe Carlos, padre de Enrique, informa que la boda “se realizará en la primavera de 2018”  “Su Alteza Real y Ms. Markle se comprometieron en Londres a inicios de este mes. El Príncipe Enrique han informado a Su Majestad La Reina y a otros miembros cercanos de su familia”.

El Príncipe Carlos destacó en su comunicado que “el Príncipe Enrique también ha buscado y recibido la bendición de los padres de Ms. Markle”.

El príncipe Enrique es anglicano y su abuela, la reina Isabel, es la cabeza de la Iglesia Anglicana mientras que el líder espiritual es el arzobispo de Canterbury, primado de Inglaterra.