El joven Carlo Acutis, fallecido por leucemia en 2006 cuando tenía solo 15 años de edad, será beatificado el próximo 10 de octubre a las cuatro de la tarde en la basílica de San Francisco en Así, según anunció este sábado el obispo de la diócesis, Domenico Sorrentino, quien adelantó además que la ceremonia será presidida por el cardenal Angelo Becciu, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.
Monseñor Sorrentino, junto al féretro de Carlo Acutis.
El pasado 21 de febrero, el Papa aprobó el milagro necesario para la beatificación, la curación inexplicable de un niño en Brasil. Su devoción que se ha extendido por todo el mundo desde su origen en el entorno de quienes le conocieron. Fue un niño enamorado de la Eucaristía, al servicio de cuya devoción en todo el mundo puso sus conocimientos de informática, creando en internet exposiciones virtuales sobre milagros eucarísticos. Todavía hoy existe en internet en 17 idiomas dando a conocer 136 hechos sobrenaturales que muestran la Presencia Real de Jesucristo en la Eucaristía.
El portal creado por Carlo para dar a conocer Los milagros eucarísticos en el mundo.
"Es hermoso que esta noticia llegue mientras preparamos la fiesta del Corpus Christi", señaló monseñor Sorrentino, porque "Carlo se distinguió por su amor a la Eucaristía, a la que definía como su autopista hacia el Cielo".
Destacó asimismo que la beatificación vaya a tener lugar en un contexto histórico por la pandemia que ha relanzado aún más el papel de internet en el mundo. A la red, concebida como medio de evangelización, consagró el joven italiano -nacido en Londres y recriado en Milán- sus conocimientos de ingeniería informática, que estudiaba por vocación desde muy temprana edad.
Carlo, feliz el día de su Primera Comunión.
En la exhortación apostólica postsinodal Christus vivit, Francisco le sitúa entre los jóvenes "creativos y a veces geniales" en la red, y afirma que Carlo "fue capaz de usar las nuevas técnicas de comunicación para transmitir el Evangelio, para comunicar valores y belleza". Por eso le presentó como "modelo de santidad juvenil en la era digital", añade el obispo Sorrentino.
El cuerpo de Carlo Acutis se conserva en Asís, en el Santuario del Despojo, donde quiso ser sepultado por su amor a la espiritualidad franciscana y al lugar en el que San Francisco se deshizo de todo para seguir a Cristo. Carlo vivió toda su corta vida un ardiente deseo de santidad, que concretaba en seis actividades: la misa, la comunión, el rosario, la lectura de la Biblia, la confesión y el servicio a los demás.
Antonia Salzano, madre de Carlo. Al fondo, Andrea, su padre.
Murió de forma muy rápida, el 12 de octubre de 2016, pocos días después de que, tras acudir al hospital con lo que parecía una gripe normal, le diagnosticasen una agresiva leucemia. "Su muerte, su enfermedad, su corta vida, todo fue diseñado por Dios. Él había elegido a Carlo como un ejemplo para los jóvenes de este período en la historia", expresó su madre, Antonia, años después.