La abstención, el apoyo a los más débiles y la defensa del bien común: por este orden, son los tres acentos principales con los que se ha dirigido el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), Matteo Zuppi, a la que próximamente será nombrada Primera Ministra de Italia, Giorgia Meloni, tras la victoria electoral de Fratelli D'Italia el pasado domingo.
En un comunicado emitido por el portal de la CEI, Zuppi lamentaba "con preocupación" el "creciente abstencionismo que ha caracterizado la vuelta electoral, alcanzando niveles nunca vistos en el pasado": y es que alrededor del 36% del electorado no salió de sus casas el pasado domingo durante la celebración de las elecciones.
Algo que Zuppi ha valorado como "síntoma de un malestar que no se puede archivar superficialmente y que debe ser escuchado".
En este sentido, el presidente de los obispos italianos invitó a la sociedad a "ser protagonistas del futuro, conscientes de que es necesario reconstruir un tejido de relaciones humanas" y del que "ni si quiera la política puede prescindir".
"Italia necesita el compromiso, la responsabilidad y la participación de todos", subrayó.
En segundo término pidió a los elegidos que hagan gala de una "alta responsabilidad" en el servicio "a todos", especialmente a "los más débiles y con menos garantías".
En este sentido, enumeró la "densa agenda de los problemas" que afectan a Italia, destacando "la pobreza en constante y preocupante aumento, el invierno demográfico, la protección de los mayores o las brechas territoriales".
Te explicamos cómo es Giorgia Meloni, vencedora electoral en Italia y próxima Primera Ministra.
También dedicó especial atención a otros "desafíos que el país está llamado a enfrentar de inmediato", como "la defensa del empleo -especialmente para los jóvenes-, la acogida, protección y promoción de los migrantes, la superación de los trámites burocráticos o la reforma de la expresión democrática del Estado y la ley electoral".
En último lugar hizo referencia al "bien común y no el interés personal", a la "defensa de los derechos inviolables de la persona y la comunidad", al "respeto de la dinámica democrática" o a "la promoción de una sociedad más justa" como aspectos que la Iglesia demandará "con la severidad que sea necesaria" a los gobernantes.
Meloni, presidenta del partido vencedor de las elecciones Fratelli D'Italia y próxima Primera Ministra del país, ha hecho gala pública de su fe en varias ocasiones, así como de su admiración por la figura de San Juan Pablo II.
Según recogimos en Religión en Libertad, sus propuestas incluyen muchas de las demandas expresadas por Zuppi: es partidaria de incentivar la familia, el empleo juvenil y el cuidado a los más mayores frente a la eutanasia.