La caída de un árbol de grandes dimensiones durante la romería de la Virgen ha provocado este martes al menos 13 muertos y medio centenar de heridos en Funchal, la capital de Madeira (Portugal).
Según informa ABC, las víctimas se han debido no solo al derrumbe sino a la avalancha que se produjo cuando todos intentaban huir despavoridos.
La fatalidad sobrevino en la mayor fiesta popular que se celebra en la isla, pues la devoción a Nuestra Señora del Monte concentra a cientos de personas cada 15 de agosto, entre ellos las autoridades civiles, como el presidente del gobierno regional, Miguel Albuquerque.
El santuario, un antiguo sanatorio de la alta sociedad europea, se ubica unos seis kilómetros al norte del centro de Funchal, en medio de la montaña. Y allí, mientras encendían junto a la iglesia del Monte las típicas velas que dominan la procesión cada año, perdieron la vida las víctimas cuando el gigantesco árbol se desplomó desde la raíz sobre los puestos donde se venden los cirios. Inmediatamente quedó suspendida la procesión que debía honrar a la Virgen.
El árbol estaba atado con un cable de acero porque, al parecer, ya se sabía del riesgo de su posible desplome.