En el homenaje y posterior Eucaristía presidida por el arzobispo de Rouen ha participado el presidente francés, Emmanuel Macron, que ha pronunciado un importante discurso tras descubrir una placa de homenaje al religioso.
“El martirio del padre Hamel no fue en vano. Un año después, podemos comprender su sentido. Nos ha hecho más fieles a lo que somos, más fieles a aquello contra lo que querían disparar. No vamos a dar marcha atrás”, afirmaba el nuevo mandatario.
De este modo, Macron dijo que “al asesinar al padre Hamel a los pies del altar, los dos terroristas probablemente pensarían que incitarían a los católicos de Francia a vengarse. Fracasaron”.
Y por ello, el presidente francés agregaba que “hoy doy las gracias a la Iglesia por haber encontrado en su fe y en sus oraciones el poder del perdón”. Más tarde, quiso recordar que “en el corazón de nuestras leyes y nuestros códigos, hay una parte que no es negociable y me atrevo a decir que es sagrada: la vida de los demás, es lo que nos hace humanos”.
Su discurso acabó derivando al concepto de laicidad del que presume aquel país afirmando que “la República garantiza la libertad de creer o no creer. La República no debe luchar contra la religión”. Aunque, puntualizó que es responsabilidad de cada credo “la lucha contra un odio que nunca puede triunfar”.
“Al profanar a una persona, profanar la Iglesia y, por tanto su fe, los asesinos han establecido un vínculo de unión entre los franceses: el rostro de Jacques Hamel, que niega toda arrogancia terrorista”, agregó.
Macron puso a este anciano sacerdote como ejemplo que con su “humilde vida” que ofreció “por los demás” ha llevado a los franceses a reconocerse en él.
Por su parte, durante la homilía el arzobispo, Dominique Lebrun aseguró que “el odio no ha triunfado ni triunfará” y que en aquella iglesia este sacerdote “hablaba de amor y aquí su voz fue silenciada” aunque “ahora el padre Hamel nos sigue hablando. Su vida y su muerte van mucho más allá de lo que podría haber imaginado”.
“Su muerte inspiró vida. Hombres y mujeres, yo soy testigo de ellos, buscan nuevos caminos a través de él. Buscan descubrir al padre Jacques Hamel en su vida: como un hombre entre los hombres, como un cura entre los sacerdotes, entre los fieles, un hombre sencillo, ordinario. Artistas componen poemas, otros escriben libros, hasta crean arte. Los hay que optan por el silencio para escuchar mejor al padre Jacques Hamel”, expresó el prelado.