Theresa May, primera ministra de Reino Unido tras la dimisión de David Cameron, está siendo la encargada de llevar a la práctica el ‘Brexit’ que los británicos aprobaron mediante referéndum.
La política conservadora no ha ocultado desde que llegó al cargo su fe cristiana aunque votase a favor del llamado matrimonio homosexual en Reino Unido. Posteriormente, sí se opuso hasta en dos ocasiones a aprobar mediante su voto las adopciones por parte de parejas del mismo sexo.
Sin embargo, en sus discursos como jefa de Gobierno ha hecho varias alusiones a la herencia cristiana y a sus valores. Ya en Adviento animó a los cristianos a no tener miedo a hablar de su fe en el trabajo y en lugares públicos.
Ahora de cara a la Pascua de Resurrección, Theresa May ha emitido un vídeo dirigido a los británicos en los que defiende la importante aportación del cristianismo en el país. Esta hija de un reverendo anglicano todavía hoy recuerda la educación cristiana que recibió de niña y que considera útil para los tiempos actuales.
Así, en su mensaje afirma que “esta Pascua pienso en esos valores que compartimos –valores que he aprendido en mi propia infancia creciendo en una vicaría. Valores como la compasión, la comunidad, la ciudadanía. El sentido de la obligación de unos con otros”.
“Estos son valores que todos tenemos en común, y valores que son visiblemente vividos todos los días por los cristianos, así como por personas de otras religiones o ninguna”, agregó la primera ministra.
En su intervención, la política ‘tory’ recordaba a todos aquellos que salen de sí mismos para visitar a los enfermos o afligidos, brindando consuelo y guía a muchos en nuestro país en algunos de los momentos más difíciles de sus vidas”.
De este modo, May defendió el “papel que el cristianismo tiene que desempeñar en las vidas de las personas en nuestro país”.
Por ello, hizo una defensa de la libertad religiosa y dijo que los británicos “debemos seguir garantizando que las personas puedan hablar acerca de su fe, y eso incluye absolutamente su fe en Cristo. Debemos recordar a los cristianos y las minorías religiosas de todo el mundo que no disfrutan de estas mismas libertades, que practican su religión en secreto y a menudo con miedo”.
May hizo un llamamiento para “defender la libertad de las personas de todas las religiones para practicar sus creencias abiertamente en paz y con seguridad”.