Por ello, el periodista de La Sexta y conductor del programa Salvados, Jordi Évole, entrevistó este domingo a Marion Le Pen, sobrina de la dirigente del Frente Nacional francés y diputada más joven de la Asamblea Nacional.
Durante la entrevista, la joven política francesa se declaró abiertamente católica mostrando un perfil diferente al de su tía, con la que no guarda una relación muy cercana. Y es que mientras la actual candidata presidencial está bastante menos marcada por el catolicismo y no es contraria al aborto, su sobrina va en una línea bastante diferente.
De hecho, Marion Le Pen recitó al propio Évole la oración del Padrenuestro en latín, ante la incredulidad del periodista que le preguntó si estaba utilizando su catolicismo simplemente para la confrontación política. Así, aseguraba que “soy católica en el ámbito privado, pero no utilizo mi cargo para hacer ninguna evangelización. Pero creo, como muchos otros franceses no creyentes, en las raíces cristianas de Francia”.
Sobre su educación y su capacidad para rezar en latín, Le Pen agregaba que “recibí una educación un poco particular. Tuve una educación católica muy tradicional, y me sé las plegarias en latín”.
Por ello, explicaba que “el latín es nuestro patrimonio cultural común. Es un sentimiento cultural, aparte del religioso”.
Más discrepante se mostraba sobre la línea de la Iglesia con respecto a los refugiados, afirmando que “no tengo problemas de conciencia porque el Papa es un líder espiritual y no un líder político”, de ahí que decida no apoyar sus recomendaciones en materia de inmigración, donde su partido tiene uno de sus pilares basados en el nacionalismo.