Este miércoles llegó a Medjugorje el enviado especial del Papa, el arzobispo polaco Henryk Hoser, elegido por la Santa Sede para analizar la situación pastoral y las necesidades que pueda tener en este aspecto el que es ya uno de los santuarios marianos más visitados del mundo.

Pese a que su visita sólo tratará el aspecto pastoral ha provocado un gran interés ante el debate existente y el posible pronunciamiento del Vaticano sobre la autenticidad de las apariciones de la Virgen en este pueblecito bosnio.


Según informa Vatican Insider, tras una etapa en Sarajevo y otra en Mostar, el arzobispo de Varsovia-Praga se reunió con los fieles en la iglesia parroquial de Santiago, a los que dijo: “nos encontramos en un lugar en el que se reúne una multitud de peregrinos... Este lugar de oración ahora es conocido en el mundo entero. El Santo Padre está muy interesado en el desarrollo de la piedad popular que se desarrolla en este lugar”.

De este modo, el prelado subrayó que forma parte de su “misión” deber “evaluar la pastoral de este lugar y proponer directivas que habrá que aplicar en el futuro. Provengo de un país que tiene mucha devoción hacia la Madre de Dios: María es la Reina de Polonia”.


Medjugorje se ha convertido en un santuario que recibe cientos de miles de peregrinos cada año provenientes de todo el mundo


Dirigiéndose precisamente a la Virgen María, monseñor Hoser pidió su intercesión “para que abra nuestros corazones y también nuestras mentes a la gracia divina, a la enseñanza de la Iglesia y de la Palabra de Dios. El Espíritu Santo es nuestra vida y Él es también el alma de la Iglesia. Busquemos la verdad de Dios sobre nosotros mismos y también la verdad de Dios sobre el hombre”.

“Hagan a María la Reina de su vida” , les dijo. “Por el momento bastan solamente estas palabras”. Concluyó.

El enviado del Papa Francisco iba acompañado por el padre Miljenko Šteko, provincial de la Provincia Franciscana de Bosnia-Herzegovina. A su llegada lo recibieron algunos niños, que le entregaron flores, el padre Marinko Šakota, párroco de Medjugorje, algunos franciscanos y las monjas franciscanas que prestan servicios en el santuario, los parroquianos y los peregrinos reunidos.


En el pueblito de las apariciones monseñor Hoser se reunirá también con el ordinario local, es decir el obispo de Mostar-Duvno, monseñor Ratko Peric, quien en las últimas semanas insistió, con una carta publicada en el sitio de la diócesis, en su postura completamente en contra de cualquier elemento de credibilidad o de sobrenaturalidad del fenómeno de las apariciones, que definió como “no auténticas”.

Sin embargo, el arzobispo polaco no se ocupará de este aspecto, como él mismo explicó, cuyo análisis compete a comisión instituida por Benedicto XVI y guiada por el cardenal Camillo Ruini. “Mi tarea será ocuparme de las exigencias pastorales de los fieles que llegan en peregrinación y, con base en ellas, sugerir eventuales iniciativas pastorales para el futuro”, declaró en una reciente entrevista.