Cuando ya pensaban que nadie podría atenderles espiritualmente en estas fechas tan señaladas finalmente esta pequeña comunidad católica está de celebración y muestra al resto del mundo la gracia que es tener un sacerdote. Durante un tiempo han estado sin ninguno y únicamente algún religioso llegado en ferry podía atender de vez en cuando a estos feligreses.
El anuncio de que en Tory Island habrá un cura para Navidad fue realizado por la Diócesis de Raphoe y desde entonces los vecinos están exultantes.
La pequeña iglesia es el centro neurálgico de Tory Island
El sacerdote Kieran Creagh acudió hace más de cuatro años para ayudar durante unos días y finalmente se quedó todos estos años hasta que fue trasladado definitivamente a otro lugar. Desde entonces no han tenido un sacerdote fijo.
"Extrañamos tener a un sacerdote de tiempo completo aquí y estamos tristes de ver marcharse al P. Creagh", comentó a The Catholic Register Patsy Dan Rodgers, miembro de la comunidad local y elegido "rey" de la isla por sus habitantes, quien destacó el hecho de contar con un sacerdote visitante. "Estamos extremadamente agradecidos por esto, porque los sacerdotes son muy escasos estos días".
Según explico este emblemático vecino la Navidad es la gran fiesta del año en la isla y comienza el día 23 de diciembre cuando los regalos de los niños son traídos en helicóptero y se reparte chocolate entre los adultos. “Por supuesto también está la Eucaristía de Navidad, que es enormemente importante para todos”.
Tal y como presumen los vecinos de Tory Island pese a la lejanía y la dificultad de acceder a ella la presencia católica tiene una tradición antiquísima y se conservan las ruinas de un monasterio del siglo VI, fundado por San Columba de Iona, un personaje clave en la expansión de la Iglesia por Irlanda y Escocia.
Los escasos 150 habitantes de la isla están muy agradecidos con la llegada de un sacerdote para la misa de Navidad