Las autoridades alemanas hablan de al menos 12 muertos y 48 heridos en la noche de este lunes a causa de lo que parece un ataque terrorista similar al del Paseo Marítimo de Niza en julio.

En este caso, un camión arremetió contra un mercadillo callejero en la plaza Breitscheidplatz en el bario de Charlottenburg, al oeste de la ciudad, cerca de la histórica Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm.

La policía habla de un “atentado” como primera hipótesis. Algunos medios locales especifican que se trataba de un camión de matrícula polaca, pero que su conductor, magrebí, salió huyendo tras los impactos, aunque no es algo que se haya confirmado. Una foto publicada por el Morgenpost mostró mesas y puestos dañados. 



El camión, con matrícula de Danzig (Polonia), es propiedad de una empresa de transportes polaca, según la radiotelevisión TVN24. El propietario de la empresa ha salido en varios medios donde ha señalado que su primo había viajado con ese camión hacia Berlín con intención de pasar la noche en la ciudad y la mujer de este ha asegurado que desde las cuatro de la tarde no ha podido contactar con él. El dueño de la empresa aseguró que no cree que su primo haya causado el accidente, porque tiene 15 años de experiencia como conductor y que no descarta que le hayan robado el vehículo.


El incidente recuerda al atentado del pasado julio en Niza, cuando un francés de origen tunecino embistió contra cientos de personas que esperaban para ver los famosos fuegos artificiales del día de la Bastilla y mató a 86 personas. El Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) se atribuyó después el atentado. 

En Berlín, el ataque se ha producido contra el mercado navideño más popular de la zona oeste de la ciudad, en el que se venden regalos y hay bares para comer y beber. "He escuchado un ruido enorme y me he dirigido al mercado de Navidad y he visto un gran caos... muchos heridos", ha dicho Jan Hollitzer, subdirector del Berliner Morgenpost a CNN.

Emma Rushton, una turista de visita en la ciudad, también contó a la cadena de televisión norteamericana que el camión iba a una velocidad de unos 65 kilómetros por hora.


Esta semana se ha conocido que las autoridades alemanas detuvieron a un menor de 12 años, fuertemente radicalizado, que intentó atentar dos veces en la ciudad de Ludwigshafen; la primera de ellas en el mercado madrileño de esa ciudad, en el que colocó un artefacto que no llegó a explotar, el 26 de noviembre. El 5 de diciembre, lo volvería a intentar al dejar una mochila llena de clavos y material explosivo en los alrededores de un centro comercial cercano al Ayuntamiento. La policía detuvo al niño terrorista gracias al aviso de un viandante que vio lo ocurrido.