En este año que se aproxima se van a cumplir 100 años de las apariciones de la Virgen de Fátima a Lucía, Franciisco y Jacinta y lejos de haber quedado en el olvido la Virgen sigue siendo visitada y venerada por millones de personas. Por ello, este martes tuvo lugar en Madrid la conferencia, convocada por la Fundación Cari Filii, que Jaime Vilalta Berbel pronunció sobre Fátima, sus profecías y su secreto, tal y como recoge el reportaje publicado en la web de esta fundación. (Ver también abajo la videonoticia del acto.)
El Salón Conde del Gran Hotel Velázquez registró un lleno absoluto para escucharle proclamar, precisamente, que "lo importante de Fátima no son las profecías ni el secreto, sino la conversión personal, la oración y la penitencia": "El centro del mensaje de Fátima es la Eucaristía", insistió Vilalta. En ese sentido, recordó que dos de los frutos de las apariciones, que cumplirán el año próximo un siglo, son la devoción al Corazón Inmaculado de María y la comunión reparadora de los cinco primeros sábados de cada mes.
La intervención de Vilalta estuvo precedida por unas palabras de Andrés Garrigós, presidente de Goya Producciones, quien presentó el proyecto en el que están trabajando actualmente: Fátima: el último misterio.
Tras la presentación del conferenciante por parte de Luis Cort, presidente de la Fundación Cari Filii, Vilalta hizo un recorrido cronológico por las apariciones a Lucía, Francisco y Jacinta, que comenzaron el 13 de mayo de 1917 y concluyeron, con el llamado Milagro del Sol, que presenciaron más de 70.000 personas, el 13 de octubre.
A pesar de que a los tres pastorcillos la Santísima Virgen les hizo ver el purgatorio y el infierno, explicó, y de que anunció que Rusia expandiría sus errores por el mundo (el comunismo, pero también el aborto, subrayó Vilalta, pues el primer país que lo legalizó fue la URSS), "Fátima no es un mensaje apocalíptico, no es el fin del mundo", dado que también a las apariciones está vinculada la promesa de la conversión de Rusia, de un tiempo de paz y la fundamental: "Mi Corazón Inmaculado triunfará".
De hecho, el ángel, ya dispuesto a castigar al mundo con una espada de fuego según vieron los niños, vio detenido su brazo por la Virgen María, quien le conminó a gritar: "¡Penitencia! ¡Penitencia! ¡Penitencia!".
Por eso lo principal que debe demostrar la persona que se interesa por Fátima no es una atracción morbosa por el "misterio", o detalles e interpretaciones sobre la tercera parte del Secreto, sino una transformación espiritual: "Que se note que has oído hablar del mensaje de Fátima por tu vida de oración y penitencia".
En 2017 se cumplen cien años de las apariciones de la Virgen
En cuanto a la tercera parte del secreto, Vilalta mostró el documento original distribuido en facsímil por la Santa Sede, que él obtuvo porque era corresponsal allí cuando se dio a conocer en el año 2000: es de puño y letra de Sor Lucia, quien lo ha ratificado. Por tanto no hay que especular, insistió: "No podemos ser más papistas que el Papa, si somos hijos fieles de la Iglesia hemos de someternos a su autoridad", y por tanto el secreto ya está totalmente revelado.
También está hecha la consagración a Rusia. Vilalta desgranó la historia de esa petición de la Virgen, y cómo los sucesivos Papas habían rechazado hacerla, y el mismo San Juan Pablo II la hizo de forma incompleta en 1982, como lo hizo ver Sor Lucia. Por lo cual el mismo Papa la repitió en 1984, esta vez en unión con todos los obispos del mundo y mencionando, si no literalmente a Rusia, sí con una paráfrasis, refiriéndose a los países que Nuestra Señora había querido que se citaran.
En ese momento se interrumpió la conferencia para proyectar un vídeo recordando ese momento, que resultó muy emotivo para todos los presentes.
En los momentos finales de su intervención, previa a unos minutos dedicados a las preguntas del público, Jaime Vilalta afirmó que "Fátima no ha hecho más que empezar", porque la misma Sor Lucía afirmó que "Fátima consiste en una semana entera de acontecimientos" de los que sólo han ocurrido los primeros.
Videonoticia de la conferencia de Jaime Vilalta