Hocine Drouiche, imán de la ciudad de Nimes y candidato al prestigioso cargo de rector de la Gran Mezquita de París, ha anunciado que renuncia a todas sus funciones como vicepresidente de los imanes franceses. Ha lamentado que “hoy es difícil distinguir entre el Islam y el islamismo”.
«Anuncio mi renuncia y mi rechazo a estas instituciones incompetentes que no hacen nada para la paz social y que no dejan de repetir que el extremismo no existe, que es producido por los medios de comunicación», ha declarado tras el atentado en Niza que causó 84 muertos y 70 hospitalizados, según recogió Il Foglio.
Y añadió: «Espero que los imanes de Francia dejen de lado sus reservas negativas y, sobre todo, que no hablen en sus prédicas del viernes de argumentos que nada tienen que ver con el atentado. Su función es combatir el odio y el integrismo religioso».
Ya hace meses, a raíz de la masacre del Bataclan, en París, Drouiche explicaba a Il Foglio que «nunca se podrá progresar si los musulmanes europeos no se meten en la cabeza que el extremismo se ha convertido en un fenómeno evidente dentro de su propia comunidad».
«Debemos decir la verdad», aseguró: «entre los musulmanes no se ha llegado a un compromiso real para encontrar una solución al gran problema de la radicalización y del odio. Espero que los sucesos de París puedan despertar a los musulmanes en Francia, en Italia y en toda Europa para salvar nuestra convivencia y el futuro de nuestras sociedades».
Hace unos días, tras la masacre de occidentales en Dhaka, comentaba nuevamente: «Siempre habíamos pensado que el terrorismo nació en Irak y en Afganistán por el orgullo de la administración Bush. La primavera árabe demostró claramente que el problema del islamismo está vinculado con la crisis teológica y jurídica del Islam».
A nivel internacional, la Universidad de Al-Azhar, la máxima institución académica del mundo sunita con sede en El Cairo, sí condenó los atentados y declaró que «estos abominables atentados terroristas contradicen las enseñanzas del Islam».
El Consejo Francés del Culto Musulmán (Cfcm) emitió un comunicado condenando el «ataque odioso en nuestro país el mismo día de la fiesta nacional que celebra los valores de la libertad, igualdad y fraternidad» y asegurando que expresa «la total solidaridad con los habitantes de Niza, y manifiesta su profunda compasión a las familias de las numerosas víctimas y desea una pronta recuperación de los heridos». A todos los musulmanes franceses les pidió dedicar la oración del viernes por «las víctimas de este bárbaro ataque».
El rector de la Gran Mezquita y expresidente del Cfcm, Dalil Boubakeur, declaró estar profundamente consternado y llamó a «la unidad de todos los ciudadanos delante de esta nueva terrible prueba que pone de luto a toda la comunidad nacional».