La Conferencia Episcopal Alemana (CEA, www.dbk.de) dio a conocer un importante informe sobre la realidad actual de la Iglesia Católica en ese país que atraviesa una grave crisis con cada vez menos católicos, sacerdotes que no se confiesan y un descenso general del número de bautizos y matrimonios.
Sin embargo, el mismo viernes 15 de julio cuando dieron a conocer el informe, el Presidente de los obispos alemanes, el cardenal Reinhard Marx, afirmó que la Iglesia “sigue siendo una gran fuerza, cuyo mensaje es escuchado y aceptado”.
En Alemania existen unos 23,7 millones de católicos, lo que significa el 29% de la población. En 2015 dejaron la Iglesia 181.925 personas.
[La forma de medir quién "deja la Iglesia" es peculiar en este país y en Austria, con un sistema similar: muchas personas se dan de baja como católicas en el censo de Hacienda porque así se ahorran pagar el "impuesto religioso", que es un dinero extra que los que no delcaran una religión no pagan. No hay ningún acto formal de rechazo de las verdades de la fe, etc... Nota de ReL].
Las estadísticas del año pasado sobre matrimonios y bautizos permiten verificar un ligero aumento, pero comparadas a las cifras de hace veinte años, se ve una tendencia general decreciente.
En 1995 el número de bebés bautizados fue de 260.000 y en 2015 fueron 167.000
En el caso de los matrimonios, en 1995 fueron 85.456 las parejas casadas por la Iglesia y en 2015 fueron casi la mitad: solo 44.928.
La asistencia a Misa en 1995 era del 18,6% y en 2015 solo del 10,4%.
Entre los sacerdotes de Alemania, el 54% dijo confesarse solo una vez al año o ya haber abandonado este importante sacramento.
Entre los agentes o asistentes pastorales la cifra es bastante más alarmante: 91% indica que se confiesa una sola vez al año o simplemente ya no lo hace.
Pese a toda esta alarmante evidencia, el Cardenal Reinhard Marx afirmó que “las estadísticas muestran que la Iglesia en Alemania sigue siendo una gran fuerza, cuyo mensaje es oído y aceptado. No solo hay un interés sino un activo deseo por los sacramentos de la Iglesia, como lo prueba la ligera subida de bautizos y matrimonios”.
En una declaración dada a conocer por la CEA, el Purpurado destacó que ante las oleadas de fieles que dejan la Iglesia anualmente “necesitamos una ‘práctica pastoral sofisticada’ que le haga justicia a las personas de distintos tipos de vida y que pase convincentemente de la esperanza a la fe”.
“La conclusión del Sínodo de los Obispos y la exhortación apostólica Amoris Laetitia del Papa Francisco son importantes signos”, subrayó.
“El Papa Francisco nos alienta cuando nos dice que el camino del futuro de la Iglesia es el camino de la ‘Iglesia sinodal’. Eso quiere decir que todos los fieles están llamados, sacerdotes y laicos. Juntos seguiremos damos convincente testimonio de la fe y el Evangelio”.
En noviembre de 2015 el Santo Padre recibió a los obispos alemanes en visita ad limina. En esa ocasión el Papa delineó un programa de acción para los obispos de Alemania ante la “erosión de la fe católica” en el país.
El Pontífice afirmó en ese texto que “donde en los años sesenta casi todos los fieles participaban todos los domingos en la Santa Misa, hoy son menos del diez por ciento”.
Esta situación se agrava, continuó el Papa, porque “el sacramento de la Penitencia con frecuencia ha desaparecido. Cada vez menos católicos reciben la Confirmación o contraen un matrimonio católico. El número de vocaciones al ministerio sacerdotal y a la vida consagrada ha disminuido notablemente”.
“Considerando estos hechos, se puede hablar verdaderamente de una erosión de la fe católica en Alemania”, dijo Francisco en aquella ocasión.
(Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva en Aciprensa; publicado originalmente en CNA Deutsche Ausgabe)