La sastrería Gammarelli fue fundada en 1798 en Roma por Giovanni Antonio Gammarelli, reinando el Papa Pío VI, como taller especializado en ropa eclesiástica, y desde entonces todos los traspasos han sido por herencia dentro de la familia. A la muerte de Giovanni Antonio la tienda quedó en manos de su hijo Filippo, quien a su vez lo dejó a su hijo Annibale, quien en 1874 lo trasladó a su actual ubicación, en la Via Santa Chiara, 34, cerca del Panteón, dentro del edificio de la Pontificia Academia Eclesiástica, centro de formación de los diplomáticos vaticanos.
Dos momentos de frenético trabajo de Annibale Gammarelli durante el que terminó siendo su último cónclave, en 2013, tras la renuncia de Benedicto XVI.
A la muerte de Annibale la gestionaron sus hijos Bonaventura y Giuseppe, los padres del Annibale fallecido esta semana.
Gammarelli ha vestido en más de dos siglos a miles de obispos y sacerdotes, cientos de cardenales y todos los Papas desde Pío IX hasta Francisco, doce en total, con todos los elementos que componen sus vestiduras, incluido el solideo. Son los encargados de fabricar tres tallas de sotanas cada vez que se celebra el cónclave, para cubrir las posibles diferentes envergaduras de quien salga a la loggia central de la Basílica San Pedro tras la fumata blanca.
Según informa Catholic News Agency, a partir de ahora llevarán Gammarelli el hijo de Annibale, Stefano Paolo, y los primos de éste, Maximilian y Lorenzo. Aparte de otros encargos eclesiásticos, no les faltará nunca trabajo pontificio, pues los Papas se ven forzados a cambiar de sotana aproximadamente cada dos meses, porque la cruz de plata que llevan se oxida y la mancha de blanco.