Arturo Sosa, el general de la Compañía de Jesús, ha renovado la consagración de la Compañía de Jesús al Sagrado Corazón.
De visita en Francia y Bélgica del 15 al 22 de septiembre, Arturo Sosa, prepósito general de la Compañía de Jesús, dedicó dos días al santuario de Paray-Le-Monial con motivo de la celebración del jubileo por el 350 aniversario de las apariciones del Sagrado Corazón a Santa Margarita María de Alacoque.
El 21 de septiembre Sosa celebró la misa en la capilla donde está enterrado el gran apóstol del Corazón de Jesús, San Claudio de la Colombière, visitó la comunidad de jesuitas de Paray y a las religiosas de la Visitación.
El domingo 22 de septiembre en la Capilla de las apariciones de la Visitación concelebró en la Misa presidida por el obispo de Autun, Benoît Rivière.
Entrega como la de San Claudio y Santa Margarita María
En la homilía, el superior de los jesuitas exhortó: "Miremos al Corazón de Jesús. Es su Corazón el que nos abre el camino. Corazón, centro y síntesis de todo el Amor divino depositado en la Humanidad del Hijo. El Corazón que se manifestó en este lugar, en esta capilla, a Santa Margarita María Alacoque".
En ese lugar la Compañía de Jesús recibió en el siglo XVII, por indicación del Corazón de Jesús a Santa Margarita y a través del jesuita San Claudio de la Colombiere, el «munus suavissimum», la encomienda de dar a conocer a la Iglesia y al mundo la devoción al Corazón de Jesús como remedio de los males del mundo moderno.
El P. Arturo quiso recordar que en este lugar Santa Margarita y San Claudio recibieron «una llamada a ofrecerse, libre, gratuita y totalmente» al Corazón de Jesús, llamada a la que respondieron con la ofrenda de si mismos, con su consagración.
Servir bajo la bandera de la Cruz
«Esta ofrenda -recordó el P. Arturo- está precisamente en el corazón de lo que anima y constituye la Compañía de Jesús. La ofrenda al Corazón de Jesús refuerza el compromiso de la Compañía de servir bajo la bandera de la Cruz, colaborando con todas sus fuerzas en la misión del Señor confiada a la Iglesia».
Después, el superior mundial de los jesuitas explicó que «el carisma fundamental de la Compañía de Jesús ha estado vinculado desde el principio a la experiencia del Amor de Jesús, que se convierte en colaboración efectiva en su misión redentora".
Al final de la Misa el P. Arturo quiso renovar la Consagración al Corazón de Jesús de la Compañía de Jesús.
Renovar la consagración como en los dos siglos anteriores
Recordó que ya hubo una primera consagración en 1872 en el contexto de una gran preocupación mundial. El P. Arrupe, por su parte, la renovó en el año 1972 en momentos también difíciles en la vida de la Iglesia y del mundo.
Al finalizar el año ignaciano, el 31 de Julio de 2022 el padre Arturo había renovado esta consagración. Ahora en Paray le Monial y en la capilla de las Apariciones el P General proclamó: "Siguiendo los pasos de Santa Margarita María y San Claudio: renovamos con alegría por el Cuerpo universal de la Compañía, por su vitalidad, su fecundidad a través de todos los Compañeros de Jesús; en esta capilla de la Visitación de Paray-le-Monial, como parte de este jubileo de las grandes Apariciones, convencidos de que la solución a las dificultades y la posibilidad de adaptar nuestro estilo de vida a este nuevo entorno están en Aquel que es solutio omnium difficultatum».
Este evento en Paray le Monial, recordando la misión que el Corazón de Jesús encomendó a la Compañía de Jesús, marca un hito importante en el 350 aniversario de las apariciones del Corazón de Jesús a Santa Margarita.
Se espera que en los próximos meses el Papa Francisco difunda una exhortación apostólica que tenga como tema el Corazón de Jesús.