Viktor Orban, actual primer ministro de Hungría, revalidó este domingo su cargo con una contundente victoria que consolida una abultada mayoría absoluta con una representación en el Congreso que supera los dos tercios del total de la Cámara.

Con expedientes abiertos por la Unión Europea, atacado por socios europeos y grandes lobbies por su férrea oposición a la ideología de género, Orban no sólo no se ha resentido sino que ha consolidado su mayoría.

De este modo, su candidatura ha conseguido un 65,8 por ciento de los votos, lo que le supone 135 de los 199 escaños del Parlamento, revalidando así su cuarto mandato consecutivo al frente del gobierno húngaro.

En estos años, el gobierno encabezado por Orban ha realizado una decidida apuesta por el fomento de la natalidad y la defensa de la familia, con una gran cantidad de ayudas e incentivos. Del mismo modo, se ha volcado con los cristianos perseguidos y se ha opuesto firmemente a las presiones internacionales que exigían al país más aborto e ideología de género.

Referéndum sobre la ley de protección de la infancia

De hecho, este domingo no sólo se celebraron estas elecciones legislativas sino también el referéndum que el propio Orban anunció en julio de 2021 sobre la ley de protección de la infancia aprobada en el país y que provocó declaraciones conjuntas de varios países de la Unión Europea y hasta la apertura de un expediente comunitario.

La ley húngara impide el adoctrinamiento a los menores con respecto a propaganda homosexualista y de cambio de sexo, así como la protección contra la pederastia y la pornografía.  La ley abarca el sector educativo y señala que las clases de educación sexual en las escuelas “no pueden diseñarse para promover la segregación de género, el cambio de sexo o la homosexualidad”.

Ante esta presión Orban quiso dar voz a los propios húngaros, que se manifestaron en el referéndum de este domingo.

Las preguntas eran las siguientes:

-¿Apoya la enseñanza de la orientación sexual a menores de edad en las instituciones de educación pública sin el consentimiento de los padres?

-¿Apoya la promoción de la terapia de reasignación de sexo para niños menores de edad?

-¿Apoya la exposición irrestricta de los niños menores de edad a contenido de medios sexualmente explícito que puedan afectar su desarrollo?

-¿Apoya que se muestre contenido multimedia sobre cambio de sexo a menores?

Los resultados, por preguntas, han sido los siguientes:

- La primera, relacionada con el adoctrinamiento en escuelas, ha conseguido un 92,34% de votos diciendo "no".

-En la segunda, el "no" ha logrado un 95,89%.

-La tercera ha tenido un 95,32% que han dicho "no.

-En la cuarta, y última, han dado su apoyo al gobierno el 95,17%.

 

Como se ve, la mayoría abrumadora de las personas que votó válidamente en el referéndum dijo “no”, dando así su apoyo al gobierno de Hungría en su defensa de la familia, de los padres y en contra de la ideología de género. En total, más de un 90% de estos votos válidos optaron por la opción sugerida por Orban.

Sin embargo, el referéndum no podrá ser vinculante debido a que no se ha logrado el quorum suficiente para que tenga validez jurídica, aunque para Orban sí tiene una gran autoridad moral.

El 65% de los húngaros participó en el referéndum, pero sólo el 44% de los votos fueron válidos, tras la llamada de la oposición a boicotear el referéndum, por lo que no se llegó al 50% necesario de participación mínimo para que fuera vinculante.