Según recoge Cari Filii, el padre Luciano Ciciarelli, de 79 años, sacerdote montfortiano que difunde por todo el mundo la verdadera devoción a la Virgen María según el espíritu de San Luis María Grignon de Monfort, se encuentra desaparecido desde el día 2 de agosto, cuando fue visto por última vez en Medjugorje.

Veterano de las peregrinaciones a la localidad bosnia, llegó el 28 de julio para el 26º Festival de la Juventud que se celebra allí cada verano, donde cientos de personas le vieron porque es muy conocido y resulta incofundible con su camisa azul clara y alzacuellos, sus 185 centrímetros de estatura, su calvicie y su frailuna barba.

Como informa Il Centro, el religioso italiano, que vive en Civitella Casanova (Pescara, en los Abruzos), desde el 2 de agosto ya no se tuvieron noticias de él. El padre Angelo Livio Epis, su superior provincial, ha explicado a Il Centro que el último en verle fue un sacerdote mexicano, con quien se saludó normalmente.

Dos días después debía estar en otra dependencia de Medjugorje, el Magnificat, donde iba a seguir un retiro espiritual en lengua española a partir del día 6 y no había encontrado acomodo. La propietaria de su pensión, Jurica Ostojic, cuando vio que no regresaba, llamó al Magnificat, donde no tenían noticias de él. Fue entonces cuando presentó una denuncia ante la policía, que encontró en la habitación todos sus efectos personales: dinero, medicinas, ordenador portátil...

Varios dispositivos de búsqueda, policiales e incluso militares, como un helicóptero de la Eufor (Fuerza de la Unión Europea), así como voluntarios, perros, etc., trabajan desde entonces. No hay ni rastro de él en albergues, hostales u hospitales, y sin embargo todo apunta a que se adentró en algún lugar de la zona campo a través.

De hecho, el día 12 por la mañana su operador de telefonía móvil captó una leve señal de la batería de su aparato en la zona de Medjugorje, que es por el momento la pista que están siguiendo los investigadores, ante el temor de que le haya sucedido algo en descampado o en el monte.


El padre Luciano Ciciarelli nació en 1936 en Civitella Casanova y fue ordenado sacerdote en 1961. Ingresó en los misioneros montfortianos y fue destinado a Perú en 1966. Allí vivió 33 años, recorriendo a pie o en mulo desde la costa al altiplano y la selva amazónica, predicando el amor a la Virgen María en el espíritu de San Luis María Grignon de Monfort (16731716). Aprendió el quechua y fundó seis casas en Perú, dos en Paraguay y una en México, además de predicar también en África y fundar centro de atención a enfermos, pobres, drogadictos y enfermos de sida.



Desde 1999 recorre el mundo dando conferencias para Consecratio Mundi, una obra para la extensión del Reinado de Cristo y la espiritualidad monfortiana. Fue recibido por San Juan Pablo II para convertirle en monfortiano, y se ha encontrado también con el Papa Francisco.

-«Declararse guadalupano y no ir a misa no vale»: el padre Ciciarelli propone la «Verdadera Devoción» (intervención en el congreso mariano de Saltillo, México, en 2014).
-La historia del Tratado de la Verdadera Devoción a la Virgen María de San Luis María Grignon de Monfort (vídeo del padre Ciciarelli, entrevistado en español en la cadena EWTN).