La vicepresidenta de la Comisión, Kristalina Georgieva, ha dicho también en el debate previo a la votación que Europa invitaba a los actuales estados sucesores de aquellos tristes protagonistas, Armenia y Turquía, a «servirse de alguno de los procesos exitosos entre naciones europeas», para emprender el camino de la reconciliación.
Las autoridades turcas habían enviado una carta a todos los eurodiputados para pedirles que rechazasen el texto, aunque a juzgar por el tono del debate y por el resultado de la votación, no tuvieron mucho predicamento.
Hasta ahora todos los dirigentes turcos, tanto los kemalistas laicos que gobernaron siete décadas después de los hechos, como el islamista Tayip Erdogan que ahora es el presidente después de dos legislaturas como primer ministro, se han negado a aceptar el término genocidio, a pesar de que perecieron más de millón y medio de armenios súbditos del Sultán otomano.
Sin embargo, en los últimos años las autoridades han ofrecido sus condolencias y han reconocido las atrocidades.
La resolución aplaude este gesto pero insiste en que Turquía debe aprovechar la efemérides «como una importante oportunidad» para «hacer las paces con su pasado», reconocer el genocidio y sentar así las bases para una «genuina reconciliación entre los pueblos turco y armenio».
Un mural con 90 rostros de supervivientes del genocidio contra los armenios, realizado en 2005 al cumplirse 90 años de las matanzas
Los diputados españoles votaron a favor de la resolución, a pesar de que España es uno de los pocos países europeos que aún no ha hecho una declaración solemne sobre la matanza de más de millón y medio de armenios que fueron deportados y masacrados a lo largo del camino de forma inhumana en 1915.
El grupo popular no logró que se mantuviera una mención a las palabras del Papa Francisco a favor de los armenios que habían suscitado una reacción muy aguda por parte de Ankara.
La Eurocámara también pidió a Turquía llevar a cabo «de buena fe» un inventario del inmenso patrimonio cultural y religioso armenio destruido o dañado durante su jurisdicción en el siglo pasado.
Por último, los eurodiputados han propuesto que se establezca un «Día Internacional de Conmemoración de los Genocidios».