Fray Miljenko Steko, Superior provincial de la Provincia Franciscana de Herzegovina, presidió la Eucaristía en Medjugorje (Bosnia y Herzegovina) el pasado 25 de junio, día que los habitantes del pueblo conmemoraron el 40 aniversario de un hecho que los marcó para siempre: el comienzo de las apariciones de la Virgen María que 6 vecinos de la aldea dicen seguir teniendo a día de hoy.
La Misa, celebrada en un ambiente de emoción contenida y alegría, fue concelebrada por 358 sacerdotes, llegados de todo el mundo para recordar la efeméride, una cifra muy llamativa, sobre todo aún, en tiempo de pandemia.
Tras una procesión de entrada de más de 20 minutos, dada la cantidad de sacerdotes, fray Miljenko, con la voz rota por la emoción y ante una explanada rebosante de peregrinos, dijo: “Queridos hermanos y hermanas; Queridos hijos de la Virgen: ¡Felicidades por estos 40 años!”.
Fray Miljenko Steko, Superior provincial de la Provincia Franciscana de Herzegovina / Foto-Dani
A renglón seguido leyó un comunicado de Monseñor Henryk Hoser, enviado Apostólico del Papa Francisco a Medjugorje. El prelado, que no pudo asistir a la celebración por estar en proceso de recuperación del coronavirus y otras complicaciones, dejó un mensaje escrito que leyó fray Miljenko Steko: “Muchas felicidades por estos 40 años. Todo el tiempo que estuve en el hospital ofrecí mi enfermedad por Medjugorje”.
Ante esta muestra de compañía y sacrificio del enviado del Papa, los asistentes rompieron en un efusivo aplauso, y cabe preguntarse si en esta felicitación no hay algo más implícito: Felicidades por 40 años, ¿de qué?
En la homilía, fray Miljenko recordó los dificilísimos tiempos del inicio de los eventos de Medjugorje, cuando el comunismo de la ex Yugoslavia perseguía la fe, destacó el valor en el testimonio de los entonces niños -los 6 videntes- y la fe con la que el pueblo acogió los mensajes de oración y vida sacramental dados por la Virgen a los niños, aun a pesar de las amenazas y las represalias de las autoridades comunistas.
También recordó el religioso “el inmenso bien y la importancia que Medjugorje ha hecho en la vida de miles de personas del mundo entero, estos 40 años”.
Al término de la Eucaristía, Ivan Dragucevic y Marija Pavlovic, quienes ambos aseguran seguir teniendo apariciones a diario, entonaron el rezo del Magnificat. El acto se cerró con una hora de adoración eucarística, uno de los momentos más recordados siempre por los peregrinos en la parroquia de Medjugorje.
Al terminar, ya noche cerrada, los cerca de 30.000 peregrinos reunidos en la explanada de la parroquia comenzaron alegremente diferentes cantos a la Virgen en numerosos idiomas, mientras se disgregaban camino de sus pensiones y hoteles.
Miles de fieles llegados de todo el mundo quisieron estar presentes en Medjugorje en esta fecha tan especial / Foto- Dani
Una de ellas fue Alicia, hondureña residente en Estados Unidos que ha venido a Medjugorje con sus 4 hijos y su marido. La sorpresa de este reportero llegó cuando con una tranquilidad pasmosa, este hombre nacido en Miami contó cómo viajó a Medjugorje en 2014, padeciendo un tipo de leucemia muy raro y agresivo, y en una aparición junto al vidente Ivan, recibió un mensaje interior, incluso llegando a escuchar una voz: “Sé responsable con las bendiciones recibidas”.
Al regresar a Estados Unidos y hacerse tres revisiones diferentes, sus médicos le aseguraron estar totalmente curado.
Los eventos de Medjugorje comenzaron entre el 24 y el 25 de junio de 1981, cuando un grupo de 6 chicos de la aldea dijeron haber visto a la Virgen María. 40 años después, habiendo pasado el comunismo, la independencia de Bosnia y Herzegovina, una cruenta guerra civil y muchos más acontecimientos, aseguran que la Virgen María se les sigue apareciendo. Mientras, el Vaticano mantiene en secreto las conclusiones de la Comisión de Investigación constituida en 2009 y que terminó su trabajo en 2014, aunque algunas filtraciones hacen pensar que el estudio da por veraz el testimonio de los videntes en lo que se refiere a las apariciones de los 7 primeros días. Desde 2019 están permitidas las peregrinaciones oficiales organizadas por diócesis, parroquias, movimientos y toda realidad de la Iglesia.
Esta asombrosa historia quedó fielmente documentada en el libro Medjugorje, de Jesús García (ed. Libros Libres), y en un documental para cines y que se estrena en España el próximo 1 de octubre: Medjugorje, la película.