Vuelven los topónimos comunistas y soviéticos a la ciudad ucraniana de Melitópol, ocupada por las tropas rusas desde el 24 de febrero de 2022 y convertida en capital de su "administración militar y civil de Zaporiyia", la parte de la región de Zaporiyia bajo control ruso. La ciudad tenía unos 150.000 habitantes antes de la guerra.
Según informa el diario ruso Kommersant y se puede comprobar en la cuenta Telegram de la administradora de la ciudad, Galina Danilchenko, los nombres cristianos, modernos o ucranianos de lugares de la ciudad quedarán prohibidos en buena parte del callejero y volverán a usarse los nombres que implantó la vieja Unión Soviética.
En concreto, 55 calles, 30 avenidas y la plaza principal de la ciudad recuperarán sus nombres soviéticos, dedicados a Lenin, su hermano, los soviets, las Juventudes Comunistas, el Ejército Rojo, etc... Toda una vuelta al pasado soviético.
Cambios de nombres de calles en Melitópol, que recupera los nombres soviéticos... y no falta la estrella roja comunista en el emblema de la gobernadora de la ciudad, Galina Danilchenko.
“En 2016, como parte de la llamada descomunización de Ucrania, se cambió el nombre de muchas calles de Melitópol en honor a los ideólogos nazis ucranianos, intentaron borrar nuestros nombres históricos”, escribe Danilchenko en su Telegram, considerando nombres "históricos" los nombres soviéticos. Anuncia que pronto se cambiarán las placas con los nombres de las calles y la documentación.
Pero entre los nombres que cambian hay muchos -quizá casi todos- que no tienen nada de nazi. Incluso la heroína soviética rusa Maria Batrakova, que luchó contra los nazis en esta ciudad, pierde su calle.
Una bandera comunista en el Arco de Melitópol en mayo de 2022 (foto de AFP), para celebrar la victoria contra los nazis de la Segunda Guerra Mundial (el 9 de mayo)... y retomar la simbología comunista en la ciudad ucraniana ocupada por Rusia. Junto a la estrella roja, la frase "Gloria a los Vencedores".
La plaza de la Catedral vuelve a ser plaza de la Revolución
Así, la actual Plaza de la Catedral pasará a llamarse de nuevo Plaza de la Revolución, siguiendo la épica de la extinta URSS.
La Avenida Ucraniana pasa a llamarse, de nuevo, Avenida Soviética.
Cambia el nombre de la calle dedicada al político e historiador ucraniano Mikhail Grushevsky (era procomunista, pero aún así en una purga Stalin lo exilió a Moscú, donde murió). Su calle vuelve a estar dedicada a -no podía faltar- Carlos Marx.
La calle Lokomotivnaya vuelve a llamarse calle Dmitry Ulyanov, que era el hermano pequeño de Lenin. Al menos tiene una conexión con Ucrania: vivió un tiempo en Crimea organizando allí al partido bolchevique.
La rusa Maria Batrakova tenía una calle en Melitópol. Era una heroína de la Unión Soviética porque como enfermera y formadora médica fue herida varias veces en la Segunda Guerra Mundial. En los combates en Melitópol contra los alemanes animó a su batallón aislado durante muchos ataques, ganando fama y condecoraciones. Pero no es suficiente para la nueva administración pro-rusa: su calle vuelve a ser la calle Komsomolskaya, es decir, la calle de las Juventudes del Partido Comunista. (Se supone que a ella no le importaría... aunque sería interesante saber lo que pensaría del Komsomol actual).
El coronel cosaco del siglo XVII Ivan Bohun, popularizado en las novelas de A Sangre y Fuego del polaco Henryk Sienkiewicz, pierde su calle, que vuelve a estar dedicada al Ejército Rojo.
Lo que va de San Yaroslav a la comunista Rosa Luxemburgo
En cuanto a la calle de San Yaroslav el Sabio pasa a llamarse Calle Rosa Luxemburgo.
San Yaroslav el Sabio fue hijo de San Vladimir, quien cristianizó la Rus de Kiev. Vladimir era hijo de Santa Olga, primera noble evangelizadora del país. La esposa de San Yaroslav fue la princesa sueca Ingegerd Olofsdotter, también santa para la Iglesia Ortodoxa. La princesa Ingegerd inició la construcción de la Catedral de Santa Sofía de Kiev, supervisada por su esposo. También inició la Catedral de Santa Sofía de Nóvgorod. Yaroslav fue un gran líder militar y diplomático, y también un patrocinador de libros y la cultura.
Con él Kiev se convirtió en sede metropolitana y llenó el país de iglesias y monasterios. Yaroslav e Ingegerd tuvieron cinco hijos y cinco hijas que se casaron con príncipes y reyes de toda Europa. Parece que su hija Ágata fue la madre de Santa Margarita de Escocia. Su hija Dobroñeva se casó con Casimiro I de Polonia, que consolidó el cristianismo en el país.
El caso es que San Yaroslav el Sabio se queda sin calle.
Se la queda Rosa Luxemburgo (1871-1919), que fue una activista marxista polaca-alemana. Alabó la Revolución Rusa en su libro de 1918, pero murió al año siguiente, así que no pudo ver casi nada de los horrores a los que llevó. En enero de 1919 tomó parte de la revuelta armada comunista de Berlín llamada "Levantamiento Espartaquista", duramente sofocada por militares y paramilitares, que la mataron e hicieron desaparecer su cuerpo. Así, se convirtió para siempre en una mártir clásica del comunismo mundial.
Melitópol es una ciudad de 150.000 habitantes, fundada en 1784 por decreto de Catalina II, aunque recibió ese nombre en 1842. Es popular por sus cerezas, melocotones y miel. Según un censo de 2001, el 80% de sus habitantes tenían el ruso como lengua materna, y el 20% el ucraniano. Tiene una parroquia católica de rito latino dedicada al Arcángel San Miguel, con su imagen del Sagrado Corazón y de la Virgen de Fátima.