España lleva desde 1981 por debajo de los 2,1 hijos por mujer en edad fértil necesarios para una demografía sana, y desde 1985 por debajo de 1,5. Las españolas, como media, tienen ya una edad de 44,6 años, por lo que la natalidad del país es ridícula.

Además, en España no hay apenas ayudas a la natalidad ni a la familia ni las habido durante décadas.

La nupcialidad también es escasa, casi nadie se atreve a casarse y el divorcio exprés incentiva mucho más el romper que el tratar de sanar las parejas en dificultades.

¿Es posible hacer algo desde un Gobierno para cambiar esta inercia? Hungría, país con casi 10 millones de habitantes, está demostrando con una políticas familiares fuertes que las cosas pueden cambiar. Después de 10 años con estas políticas, pueden mostrarlo con cifras.

Que casarse y tener hijos no sea desventaja

Balázs Molnár, vicepresidente del Instituto Mária Kopp de Demografía y Familia, explicó la clave en un coloquio online organizado el 18 de junio por la Political Network for Values (PNfV). La clave, dice, es que casarse, formar una familia y tener hijos no sea una desventaja financiera ni social.

Molnár fue subsecretario de Estado para Asuntos Europeos de la Oficina del Primer Ministro húngaro. Explica que en diez años muchos indicadores han mejorado. Por ejemplo, mientras la tasa de natalidad es España bajaba en diez años de 1,37 a 1,24 (hijos por mujer en edad fértil, comparando 2010 con 2019), la de Hungría aumentó de 1,25 en 2010 a 1,55 en 2020, la tasa más alta desde 1996.

Más datos:

- el número de nacidos vivos incrementó en un 2,1%
- el aborto cayó casi por la mitad;
- mientras que con los gobiernos de izquierda de 2002 a 2010 el número de bodas disminuyó un 23%, desde 2010 ha aumentado casi un 90%
- el número de divorcios ha disminuido en un 57%
- y no disminuyó el empleo femenino: subió de 54,6% en 2010 a 67% en 2020

Los jóvenes quieren tener hijos; necesitan un "horizonte"

Molnár recuerda que según la Oficina Central de Estadística de Hungría, el 90% de jóvenes dice que quiere tener hijos: un 43% al menos dos, y 18% tres o más.

Incluso en 2020, con la pandemia, la tasa de empleo total en Hungría alcanzaba el 75%, por encima de la media de la Unión Europea (UE) y la tasa de desempleo fue del 4,2%, la sexta cifra más baja del continente. (En 2019 la tasa de empleo en España era del 58% y la del desempleo del 14%).

Balázs Molnár detalla que Hungría no enfocó su política familiar a dar dinero por tener hijos, sino que montó un amplio sistema de apoyos para que las familias “no vivan de sus hijos, sino para sus hijos”:
- subsidios para matrimonios jóvenes,
- préstamos para vivienda respaldados por el estado
- disminución de créditos hipotecarios con la llegada de los hijos
- reducción progresiva del impuesto sobre la renta progresivo por el número de hijos

Esta reducción es importante: la mayoría de las familias del país con 3 o más hijos no pagan ningún impuesto sobre la renta personal.

Katalin Novak es la ministra de Familia de Hungría

Apoyos añadidos: vehículos, abuelos remunerados, empresas...

También hay en Hungría:

- apoyo a la compra de vehículos para familias numerosas
- respaldo financiero a las madres que cuidan a sus hijos pequeños
- amplia red de guarderías para quien se reincorpora al mercado laboral
- una modalidad dónde los abuelos pueden realizar la labor de cuidado de los nietos con remuneración
- reducción fiscal a empresas que contratan madres

Los padres, con todas estas ayudas, pueden tener lo que llaman un "horizontes de previsibilidad". Se lanzan, porque ven muchas redes.

En Europa, el gobierno húngaro es el que gasta más en familias, representando casi el 5% del PIB.

En el coloquio online participó Ángela Gandra, Secretaria Nacional de Familia de Brasil, y 25 representantes políticos más, así como una centena de líderes ciudadanos de 22 países de ambos lados de América y Europa.

La PNfV (web aquí) se presenta como una red internacional de líderes políticos que promueven y defienden la vida, la familia y las libertades fundamentales.