Cumplidos 6 meses de guerra en Ucrania a causa de la invasión rusa, Cáritas Polonia ha realizado un análisis del enorme esfuerzo que los católicos polacos están realizando para ayudar a los ucranianos desplazados en su país y también a los que se han quedado en Ucrania, tanto en zonas de guerra como de retaguardia.
En este medio año, Cáritas Polonia ha recaudado 100 millones de eslotis (21 millones de euros) en donativos en parroquias, a través de donaciones online y en una multitud de actividades para recaudar fondos para ayudar a los ucranianos golpeados por la guerra.
La mitad de ese dinero se ha transferido a las Cáritas diocesanas polacas que atienden a los refugiados. Una parte menor (420.000 euros) se ha entregado a la Conferencia que coordina a las congregaciones religiosas en Polonia (aunque muchos religiosos trabajan directamente como voluntarios o responsables en sedes locales o regionales de Cáritas).
Una primera entrega urgente fue la de 134.000 euros para Cáritas Ucrania y Cáritas Spes (más pequeña, de los católicos de rito latino), que operan en el país en guerra.
Cáritas también coordinó la recogida y envío de todo tipo de materiales en especie: alimentos y suministros de higiene, suministros médicos, incluidos medicamentos, sillas de ruedas, generadores de energía... Se calcula que lo repartido en especie así valdría unos 30 millones de euros (unos 140 millones de eslotis).
Cáritas en Polonia repartió a los refugiados ucranianos:
- unas 2.700 tarjetas para comprar en supermercados diversos (por valor de 512.000 euros)
- unos 20.600 códigos electrónicos para comprar alimentos en la cadena de tiendas Biedronka (por valor de 285.000 euros)
- 3.000 tarjetas de supermercados SODEXO, por valor de 810.000 euros
Para agilizar el envío de ayudas, Cáritas Lublin se hizo con un almacén de 3.000 m2 cerca de la frontera para realizar tareas de almacenamiento, papeleo de aduanas y coordinación con las dos Cáritas ucraniana, la latina y la grecocatólica.
Cáritas también fomentó la campaña "Paquete para Ucrania": las parroquias y escuelas prepararon paquetes de cartón llenos de materiales útiles, sobre todo de comida y sanitarios, listos para repartir en Ucrania. Se repartieron 30.000 de estos paquetes en Lvov, Chernigov, Bucha, Ivano-Frankivsk y otras zonas de Ucrania. Así, las ayudas espontáneas (gente que llevaba a las parroquias latas y productos) tomaban una forma fácil de almacenarse y reenviarse a las zonas necesitadas.
Uno de los paquetes de ayuda de Cáritas Polonia que llega a personas necesitadas en Ucrania.
Una ventaja que Cáritas Polonia tuvo en esta emergencia es que en otoño de 2021 ya desarrolló experiencia y recursos en la emergencia de migrantes en la frontera entre Polonia y Bielorrusia.
En los primeros meses de guerra, Cáritas se esforzó en ofrecer comidas a los refugiados que cruzaban las fronteras. La Cáritas de la archidiócesis de Przemyśl, que atendía la estación de tren de Przemyśl, preparaba 30.000 bocadillos al día.
En total, Caritas Polonia calcula que entregó más de 1,5 millones de comidas a personas que venían de Ucrania, 19.500 personas se beneficiaron de la asistencia de Cáritas en forma de transporte y más de 8.300 familias fueron recibidas en sus centros.
Otra forma de ayuda importante se dio en el apoyo a madres refugiadas que llegaban con sus hijos mientras los varones eran retenidos en Ucrania para la defensa del país. Cáritas empezó con zonas de guardería y de acogida para madres en la estación de tren de Przemyśl y la del Este de Varsovia. Después hubo que esforzarse en ofrecer apoyo psicológico a refugiados, por el que pasaron unas 5.000 personas.
En el vídeo, el obispo auxiliar de Lvov, en Ucrania, comenta la entrega de mochilas llegadas desde Polonia, de Cáritas Przemyśl, para niños ucranianos desplazados por la guerra que empiezan el nuevo curso el 1 de septiembre, a veces muy lejos de su hogar. Otros 900.000 niños ucranianos empezarán el curso como refugiados en países extranjeros.
Cáritas Polonia se esforzó especialmente en los niños y jóvenes discapacitados y con necesidades especiales, junto con sus cuidadores: 2.500 pasaron por sus centros y unos 700 siguen en ellos. Otros se reubicaron en centros estatales polacos o pasaron a entidades ligadas a Cáritas en Alemania.
Cáritas en Polonia abrió 30 centros en distintas ciudades para ayuda a migrantes y refugiados, repitiendo el modelo que empezó Cáritas en Varsovia: son centros de apoyo psicológico y legal, con zonas de juegos para niños, clases de polaco y ayuda para encontrar trabajo.
Pasados seis meses de guerra, las necesidades ya no se centran solo en las 4 diócesis fronterizas, sino en atender a los refugiados repartidos por toda Polonia y a los desplazados que sufren en Ucrania. Para ello, Cáritas Polonia colabora especialmente con CRS (Caritas USA), Caritas Alemania, Caritas Suiza y Cafod (la agencia católica inglesa y galesa, similar a Manos Unidas).
La guerra en Ucrania, al superar ya los 6 meses a finales de agosto, acumula 5.600 civiles muertos y otros 7.900 heridos, según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Para ayudar a las víctimas de la guerra en Ucrania, Cáritas Española ha abierto esta web de donativos y la cuenta Caixabank ES31 2100 5731 7502 0026 6218 . Tras 6 meses de guerra y con millones de desplazados, las necesidades se acumulan.