Dicha organización, cuyas representantes se exhiben desnudas para llamar la atención, fue responsable también esta vez del ataque, que hicieron extensivo, mientras enarbolaban banderas arcoiris de grupos gay, a una mujer, Christine Boutin, presidenta del partido democristiano, quien fue acosada por varias personas a la vez mientras el prelado era embadurnado de pastel. Los agresores la insultaron gritando "¡Boutin, caca!" y "¡Vivan los pederastas!".
Como en anteriores ocasiones, monseñor Léonard demostró sangre fría y paciencia e incluso se comió los restos de tarta que quedaron en sus papeles..