La rama galesa del anglicanismo, llamada la "Iglesia en Gales" (Yr Eglwys yng Nghymru, en galés) votó este jueves en su consejo de gobierno que las mujeres puedan ser ordenadas como obispos (u obispesas).
Organizada en seis diócesis, la decisión se tomó mediante una votación en la Universidad de Wales Trinity Saint David, en Lampeter. Votaron a favor todos los obispos, 57 representantes laicos y 37 representantes del clero. Votaron en contra 24 miembros del consejo y hubo 2 abstenciones. El proyecto de ley fue presentado por el obispo de St. Asaph, Gregory Cameron, y secundado por el obispo de Bangor, Andy John. Por su parte, el arzobispo de Gales, Barry Morgan, ha agradecido a los miembros del consejo "la forma en que ha transcurrido el debate".
El consejo encargó a los obispos que elaboren los procedimientos para atender a los clérigos o laicos que, en conciencia, no puedan aceptar estas ordenaciones. Por ejemplo, un anglicano que crea que hay presencia real en la Eucaristía o que un sacerdote puede perdonar los pecados, puede evitar acudir a una "presbítera" anglicana pero ¿cómo sabrá si tal o cual presbítero ha sido realmente ordenado por un obispo o bien lo ha sido por una obispesa y por lo tanto carece de esta autoridad?
Algunos anglicanos conservadores (laicos y clérigos) consideran estos días una vez más la posibilidad de unirse "en plena comunión con Pedro" y hacerse católicos del Ordinariato anglocatólico de Nuestra Señora de Walsingham (www.ordinariate.org.uk), que en Gales cuenta con comunidades en 8 poblaciones, manteniendo muchos elementos del patrimonio anglicano pero con plena doctrina católica y unidos al Papa.
Ya los anglicanos de Irlanda y los de Escocia tomaron la decisión de ordenar obispesas, pero, como en Gales, se trata de iglesias muy pequeñas. Los anglicanos en Escocia, por ejemplo, son apenas 55.000 (Escocia es de tradición presbiteriana). Desde que tomaron la decisión de permitirlo, aún no han ordenado ninguna.
La Iglesia de Inglaterra es la única iglesia anglicana grande en las islas, y el año pasado vio como los representantes laicos de su Sínodo votaban en contra de ordenar obispesas, contra la corriente mayoritaria del clero.
Gales tiene 3 millones de habitantes, y apenas 75.000 acuden a los templos de su iglesia anglicana.
Según un censo de 2011, un 58% de la población en Gales se declara cristiana (en 2001 aún era un 70%) y sólo un 10% de los galeses va a alguna iglesia con cierta regularidad, divididos además en diversas iglesias protestantes. todas ellas pequeñas. Los católicos estarían en torno a los 120.000, aunque sólo una fracción son practicantes. No es una iglesia pujante, aunque es muy distinta de la situación del s.XVIII, con el catolicismo prácticamente prohibido, cuando había sólo 800 católicos en el país.