La obsesiva espiral represiva del gobierno francés, encabezado en este área por Manuel Valls, ministro del Interior, contra quienes se oponen al matrimonio homosexual está chocando con múltiples formas de resistencia, desde las espontáneas a las organizadas. También la del humor, como el correo a la Prefectura de Policía de París que se difunde a través de Facebook:
"Señor prefecto de Policía de París:
Mis vecinos de abajo están contra el matrimonio de homosexuales. El mayor de sus hijos lleva incluso una camiseta de Manif pour Tous.
A cambio de un poco de dinero, le comunicaría su nombre y dirección.
Con mis respetos,
¡Viva la Francia Libre!
El Tío Fernando.
Postdata: Mis vecinos de al lado son judíos, pero según tengo entendido que desde hace hace años usted no está interesado en este tipo de informaciones."
Tanto el "¡Viva la Francia Libre!" como la Postdata remiten el imaginario colectivo francés, obviamente, al tiempo de las denuncias antisemitas en tiempos del gobierno colaboracionista de Pierre Laval, durante la Segunda Guerra Mundial.