Este pasado jueves el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, se reunió con la Comisión de las Conferencias de Obispos de la Comunidad Europea (Comece), es decir, aquellos cuyos países están en el seno de la UE.
Junto a una representación de los obispos católicos europeos, Juncker repasó la actualidad europea y todos sus retos como las inminentes elecciones, la inmigración, la demografía pero también el papel que la Iglesia tiene en este momento en Europa y lo que puede aportar al continente.
Defensor de la Doctrina Social de la Iglesia
Jean-Claude Juncker se definió como “un ferviente defensor de la doctrina social de la Iglesia. Es una de las enseñanzas más nobles de nuestra Iglesia”. Sin embargo, “todo esto es parte de una doctrina que Europa no aplica con la suficiente frecuencia”.
“Me gustaría que redescubriéramos los valores y los principios rectores de la enseñanza social de la Iglesia”, afirmó el líder europeo.
Juncker se reunió con los representantes católicos de los países miembros de la UE / Comece
Los desafíos de Europa
Según recoge Alfa y Omega, ante todos estos “desafíos que nuestro continente y nuestra gente deben enfrentar”, los obispos europeos reafirmaron el compromiso de la Iglesia y destacaron “la necesidad de combinar los esfuerzos de todas las personas de buena voluntad para servir mejor al bien común, colocando a la persona humana en el centro de las políticas públicas de la UE”.
Del mismo modo, los obispos explicaron a Juncker la necesidad de promover un contexto europeo de diálogo para descubrir oportunidades detrás de los desafíos, proponiendo soluciones efectivas para el bienestar de todos los que viven en la Unión Europea.
Durante la reunión –“expresión concreta del diálogo abierto, transparente y regular entre las instituciones de la UE y las iglesias”–, Juncker y los prelados también conversaron sobre la próxima cita electoral. En este sentido, los jerarcas católicos “recordaron la responsabilidad de los ciudadanos de la UE de ejercer su derecho y cumplir con su deber de votar, dando un nuevo impulso a la construcción europea”. Los resultados electorales “condicionarán las decisiones políticas que impactan nuestra vida cotidiana durante los próximos 5 años”.