La Iglesia en Francia acaba de presentar el llamado Rapport Sauvé sobre abusos a menores de edad en entornos eclesiales. Contabiliza abusos contra menores de 18 años.  Hay que detallar una especificidad de Francia: al contrario que casi todos sus vecinos, este país no ha tenido una edad de consentimiento sexual legal y sólo muy recientemente la ha establecido en los 15 años.

Contar pederastas, efebófilos y abusadores sexuales, así como contabilizar sus víctimas, es muy complicado, pero la Iglesia en Francia se lo encargó en noviembre de 2018 a Jean-Marc Sauvé. Sauvé es un veterano político y gestor, católico declarado en un país donde no suele declararse, que fue secretario general del Gobierno francés de 1995 a 2006 y es, desde entonces, vicepresidente del Consejo de Estado francés.

El informe de las estadísticas del Inserm y los 1.400 cuestionarios respondidos está aquí en francés 

Un resumen en inglés en PDF aquí

Los obispos y las órdenes religiosas francesas han apartado 3 millones de euros para financiar la investigación, buscar víctimas y apoyar el trabajo de un organismo creado para ello, la CIASE (Comisión Independiente sobre Abuso Sexual en la Iglesia). Han colaborado 21 expertos: médicos, abogados, sociólogos, historiadores... todos voluntarios, ninguno clérigo, que no han cobrado por entregar unas 26.000 horas de trabajo a esta investigación (lista de miembros aquí).

El resultado es el llamado "Rapport Sauvé": un informe de 500 páginas, con otras 1.500 de apéndices.

Acto completo de presentación del Rapport o Informe Sauvé este 5 de octubre de 2021

Los obispos pidieron a Sauvé y su equipo que exploraran cuál fue la magnitud (es decir, que ofrecieran cifras) de los abusos en entornos eclesiales desde 1950 a 2020, que intentaran señalar las causas y que formularan recomendaciones para impedirlos en el futuro y para ayudar a las víctimas.

Las conclusiones las ha presentado Sauvé este martes a primera hora de la mañana en un acto acompañado por el presidente de los obispos franceses, Eric de Moulins-Beaufort, y la religiosa Véronique Margron, presidenta de la Conferencia de Religiosos y Religiosos de Francia (COREF).

Nunca antes en Francia se había realizado un trabajo estadístico e investigador de este tipo, sobre abusos en entornos eclesiales, pero sí se han hecho tareas similares en EEUU, Irlanda, Alemania, Australia y Holanda. Sin embargo, la metodología ha sido distinta en cada país y estudio, y comparar resultados no es por lo tanto adecuado.

Contar víctimas: cálculos a partir de un sondeo online de 28.000 personas

¿Cómo contar víctimas de algo tan oculto como los abusos a menores a lo largo de 70 años? Por un lado, la CIASE investigó archivos judiciales y periodísticos, contabilizando casos denunciados (no necesariamente juzgados ni condenados).

Después, la CIASE recurrió a la estadística y el sondeo: una muestra representativa de 28.000 personas, a través de la casa de sondeos IFOP y el Instituto Nacional de Investigaciones Sanitarias y Médicas (el Inserm, un organismo público que depende completamente del Estado). Fue un sondeo online a mayores de 18 años entre noviembre de 2020 y enero de 2021.

Los cálculos del Inserm e IFOP son, por lo tanto, proyecciones estadísticas, basadas en sondeos.

Sauve con Moulins, el presidente de los obispos franceses

Pero Sauvé y su comisión CIASE también animaron a las víctimas a contactar con la comisión y contar sus historias, de junio de 2019 a noviembre de 2020.

"Resultó en 6.471 contactos: 3.652 llamadas de teléfono, 2.459 emails y 360 cartas que gestionó el equipo de France Victims", explica el resumen del informe.

A esas personas contactadas se les envió un cuestionario: se recogieron 1.628 cuestionarios respondidos. Después, entrevistaron en profundidad a 69 personas.

Así pues, insistimos: parte de la información surge de un sondeo online a 28.000 personas (de todo tipo), pero la otra parte se basa en 1.600 cuestionarios respondidos (todos de víctimas).

Aplicando los resultados estadísticos de la muestra a toda Francia se establece que:

- 5,5 millones de personas vivas hoy en Francia habrían sufrido abusos sexuales antes de llegar a la edad adulta (en todo tipo de entornos, no solo eclesiales); han sido víctimas de abusos como menores un 14,5% de las mujeres y un 6,4% de los hombres en Francia; [hay que tener en cuenta que la edad adulta hoy en el país es 18 años, pero a partir de los 15 ya es legal en Francia consentir en tener relaciones sexuales; de hecho, hasta hace unos meses, Francia ni siquiera contaba con edad legal de consentimiento, un adulto con un niño o niña de 12 años podía alegar que el menor había consentido]

- sólo un 4% de víctimas vivas hoy habrían sufrido los abusos por parte de clérigos católicos; si se suman las víctimas de agresores laicos en entornos católicos (profesores, catequistas, monitores...) el total sube a un de 6% todas las víctimas de abusos del país

- en la sociedad, en general, el 75% de las víctimas de abusos a menores son chicas; en cambio, en los entornos eclesiales, el 80% de las víctimas son muchachos varones; 

- en la sociedad, la mitad de los abusos los comete un familiar o un amigo de la familia

- la tasa de abusos en entornos eclesiales sería el doble que en escuelas no religiosas, campamentos no religiosos, grupos deportivos, etc... (si se descuentan los internados no religiosos, donde la tasa también es alta). Por ejemplo: por cada 100 personas que han frecuentado un entorno en concreto, el 0,82% declara haber sufrido abuso sexual en el entorno eclesial, el 0,36% en los campamentos de vacaciones, el 0,34% en los colegios públicos (excluidos los internados), el 0,28% en el deporte y el 0,17% en el sector cultural. Estos datos se calculan a lo largo de 70 años, entre 1950 y 2020.

Unas 200.000 víctimas de clérigos, un tercio más sumando agresores laicos

La prensa se centra mucho en titular que 330.000 personas fueron víctimas de abusos de los sacerdotes. No es correcto.

A partir de las estadísticas del Inserm, el informe estima que de entre los 68 millones de franceses hoy vivos, unos 216.000 sufrieron agresiones sexuales por parte de religiosos, religiosas, clérigos y sacerdotes (el informe marca un margen de seguridad de +/- 50.000: quizá fueron sólo unos 165.000).

A esas víctimas habría que añadir las que sufrieron abusos por parte de laicos en entornos católicos: profesores, vigilantes, monitores juveniles, etc..., que calculan en otros 114.000 personas.

El total de personas dañadas por abusadores en entornos católicos hoy vivas sería de unas 330.000 (más en concreto, un intervalo de entre 265.000 y 396.000 víctimas).

La peor época de abusos eclesiales: de 1950 a 1970

Según la CIASE, los abusos en entornos eclesiales se concentraron especialmente entre los años 50 y los 70, que agrupan más de la mitad de los abusos localizados.

1950 a 1970: esta época agrupa al 56% de abusos en entornos eclesiales; son el 8% del total de abusos
1970 a 1990: estas décadas suman un 22% de abusos eclesiales; fueron un 2,5% del total de abusos
1990 a 2020: en esta época se produce el restante 22% de abusos eclesiales; fueron un 2% del total

Los 6 tipos de abusos en entornos católicos

El informe detecta 6 tipos de abusos en los entornos eclesiales católicos:

1) El abuso parroquial: el abusador es el párroco o el vicario, que además puede ser visto como una persona importante en el pueblo
2) el abuso escolar: se produce en una escuela católica, por parte de un clérigo o educador laico
3) el abuso familiar: el abusador es un clérigo, pero la víctima es un pariente, o de una familia muy cercana
4) otros abusos educacionales: en colonias, campamentos, scouts, cometido por clérigos o monitores laicos
5) el abuso terapéutico: el clérigo es o dice ser terapeuta o sanador o sanitario y usa esa superioridad para manipular y abusar de la víctima
6) el abuso 'profético': un clérigo o laico empieza a presentarse como un profeta o servidor especial de Dios y así consigue seguidores especialmente dóciles y vulnerables de los que abusar (se dio bastante en comunidades creadas en el 'boom' espiritual de los 70)

Sauvé presenta el informe de la CIASE sobre abusos en la Iglesia francesa

¿Cuántos sacerdotes o religiosos fueron abusadores? Un 3%... pero hoy muchos menos

Si contar víctimas es difícil, contar abusadores también lo es. La Comisión calcula que durante los 70 años estudiados, entre 2.900 y 3.200 varones clérigos, religiosos o sacerdotes cometieron abusos. Eso sería entre el 2,5% y el 2,8% de los varones clérigos y varones religiosos de toda esta época en Francia.

Pero como hemos visto, más de la mitad de los casos se produjeron antes de 1970 (cuando había mucho más clero, y también muchos más abusadores). ¿Cuántos abusadores debe sospecharse que puede haber hoy en el clero parroquial o regular? Eso no hay forma de averiguarlo, pero de 2018 a 2020, de 13.000 sacerdotes que tiene actualmente Francia, con todo el país activo respecto al tema y la comisión activa, sólo se ha denunciado públicamente a 35: un 0,26%.

Una batería de 45 recomendaciones

El informe finaliza con 45 recomendaciones que en realidad son muchas más, porque cada una tiene varios subapartados y además no están clasificadas con mucho criterio. Por ejemplo, la recomendación 1 tiene tres peticiones:

a) que se investigue sistemáticamente el registro criminal de cualquier persona que vaya a tener contacto regular con niños y personas vulnerables

b) que los condenados por abusos sexuales reciban ayuda a largo plazo de profesionales sanitarios

c) que los implicados en abusos ya nunca más tengan acceso a menores o vulnerables en entornos eclesiales

Las recomendaciones no están jerarquizadas y son un poco caóticas: algunas hablan de prácticas muy concretas sobre la distancia física que debe haber entre el confesor y el penitente, otras son abstractas elucubraciones sobre el tipo de catequesis que se da. Incluso hay alguna sobre el celibato opcional que no parece tener relación alguna con el tema tratado. Hay que recordar que NADIE de los autores de Ciase es clérigo.

Algunas peticiones son:

- que un único organismo conjunto de la Conferencia Episcopal y los religiosos recoja datos de abusos, haga un informe anual, contacte con asociaciones dedicadas al tema, supervise la prevención y ofrezca un "teléfono rápido" para denuncias y atención de víctimas.

- enseñar a los fieles lo que un sacerdote puede y no puede hacer, publicar una guía de "buenas prácticas en acompañamiento espiritual", enseñar que la catequesis no debe llevar a la dominación del catequizado mediante la manipulación

- que todo carisma esté subordinado a la caridad, que se identifiquen los carismas distorsionados, hacer 'mapas de riesgo' de prácticas pastorales, distinguir claramente entre el fuero interno y externo, asegurarse de que alguien supervisa de verdad la jerarquía en las comunidades católicas

- que haya lugares de recepción y escucha a víctimas, cuya tarea finaliza al remitir a la víctima a los lugares de cuidado-acompañamiento y a los de acción legal

- que haya centros especializados en formar para la prevención de abusos, que hagan formación para seminaristas, sacerdotes, elaboren protocolos...

- los centros de atención a víctimas es mejor que tengan entre su personal sólo laicos, aunque han de mantener relación fluida con los obispos y otros responsables de prevención

- generalizar protocolos entre la fiscalía y la diócesis, para que la diócesis transmita rápidamente los incidentes a fiscalía

Varias de estas recomendaciones encajan con las 11 medidas contra los abusos que detallaron ya en marzo de 2021 los obispos franceses.

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