Hamburgo, la décima ciudad más poblada de Alemania, con 1, 8 millones de habitantes decidió ayer, en un acuerdo sin precedentes, comenzar a reconocer como festivos ciertas festividades musulmanas. Estos representan un 5% de población de Alemania.

La medida más revolucionaria de la nueva ley es la que permitirá a 130.000 musulmanes y 50.000 alevíes (una facción presente en la población de origen turco) disfrutar de tres días libres al año para celebrar festividades religiosas que, en cualquier caso, deberán recuperarse trabajando durante días festivos que tenga motivaciones religiosas cristianas a nivel de Land, nunca federal. Los niños también podrán no asistir a clase en festividades religiosas como el final del Ramadán, siempre y cuando recuperen las clases.

El acuerdo, que deberá formalizarse en una votación en el Parlamento local, regulará los derechos de los musulmanes para la enseñanza de religión en colegio o la realización de ritos funearios. Además, se compromete a respetar los derechos fundamentales y a favorecer la igualdad entre hombres y mujeres.