El Parlamento irlandés (Dáil) rechazó ayer un proyecto de ley cuyo objetivo era permitir el aborto en algunas circunstancias. El Gobierno, una coalición de laboristas y conservadores, prometió que volverá a intentarlo.

Con 20 votos a favor y 111 en contra, el Dáil echó abajo una propuesta de cambio encaminada a corregir lo que el Gobierno llama «anomalía histórica», ya que la legislación vigente no contempla una resolución judicial que permite el aborto en ciertas circunstancias.

El proyecto de «pequeño aborto», presentado por tres diputados independientes de izquierdas, pedía al Gobierno del democristiano Fine Gael (FG) y del Partido Laborista que diese efecto legal a una resolución del Tribunal Supremo en el polémico «caso X», que data de 1992. Como «caso X» se conoce la situación creada a finales de la década de 1980 cuando a una chica menor de edad, que quedó embarazada tras ser violada, se le prohibió viajar al Reino Unido para abortar, lo que desencadenó una fuerte polémica que llevó al Tribunal Supremo a legalizar el aborto cuando la vida de la madre corre peligro.

Desde entonces, ninguno de los seis gobiernos sucesivos ha incorporado esa decisión judicial a la legislación. La opinión mayoritaria en la católica Irlanda sigue siendo partidaria de que no se incorpore a la legislación la posibilidad del aborto, aunque los tribunales tengan en cuenta las circunstancias de casos extremos para no penalizarlo.