Un plan de islamistas salafistas para regalar 25 millones de ejemplares del Corán en Alemania movilizó ayer a las autoridades y a los servicios secretos del país.

"Siempre que exista la posibilidad, hay que frenar esta acción", dijo Günter Krings, vicejefe parlamentario de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel.

"En principio no hay nada que objetar a la distribución de escritos religiosos", añadió al diario Die Welt. Pero en este caso "el grupo radical salafista perturba la paz religiosa" del país.

Los islamistas anunciaron que regalarán 25 millones de ejemplares del Corán en alemán a no musulmanes en zonas peatonales de las principales ciudades y a través de Internet.

Según el semanario Focus, este colectivo fundamentalista pretende repartir también ejemplares en Austria y Suiza.

La campaña denominada "¡Lee! En nombre del Señor que te creó" es obra de Ibrahim Abou Nagie, a quien los servicios de Inteligencia alemanes consideran un peligroso predicador salafista.

Según Die Welt, los primeros ejemplares ya fueron distribuidos y aclara que se trata de una versión moderada, comentada por un alemán convertido al islam y calificada por los servicios secretos como no problemática.

Sin embargo, la Oficina de Proteccion a la Constitución advirtió de que "el salafismo está fuertemente radicalizado y promueve entre sus seguidores un islam conservador que considera el único verdadero".

El presidente del órgano de Inteligencia, Heinz Fromm, había advertido el año pasado: "No todo salafista es un terrorista. Pero casi todos los terroristas que conocemos tuvieron contacto con salafistas o son salafistas".