Rowan Williams, arzobispo anglicano de Canterbury y primado de la Iglesia de Inglaterra, ha comunicado a la cabeza de dicha comunidad religiosa, la reina Isabel II, su renuncia al cargo. A partir de ahora será decando del Magdalene College de Cambridge, tras diez años en un puesto desde el que ha asistido a la descomposición doctrinal y la merma numérica y en influencia de la comunidad anglicana en su país.
Al dar a conocer su renuncia, Rowan Williams afirmó que ha sido un "enorme privilegio" estar a su frente, e hizo referencia a las divisiones surgidas en ella por la consagración como obispas de sus sacerdotisas.
"Espero que mi sucesor tenga la constitución de un buey y la piel de un rinoceronte", dijo, "pero creo que tendrá que mirar con ojos positivos y de esperanza en una iglesia que, con todos sus problemas, es para mucha gente un lugar al que se recurre en momentos de necesidad y crisis, un lugar donde encontrar inspiración".
Nacido en Gales, Williams fue el primer arzobispo de Canterbury no inglés. Tiene 61 años y había sido elegido para el cargo en 2002, tras el también complejo mandato de su predecesor, Georg Leonard Carey.