Millones de cristianos han comenzado en Rusia las celebraciones de Navidad, la principal fiesta religiosa del calendario ortodoxo.
Asistieron a la misa navideña en más de 30.000 iglesias, catedrales y monasterios del país, así como en muchas parroquias de la Iglesia ortodoxa rusa dispersas por todo el mundo. El patriarca Kirill elevó a Jesús su agradecimiento por «mostrarnos el camino hacia la salvación y darnos fuerza para superar las dificultades y llevar una vida acorde a su ley moral».
En el mayor templo de la comunidad ortodoxa, la catedral de Cristo Salvador de Moscú, el Patriarca de Moscú y de Toda Rusia, Kirill, dirigió las ceremonias navideñas tradicionales. Igual que en años anteriores, el templo acogió a unos 5.000 creyentes, entre ellos el presidente Dmitri Medvédev y su esposa Svetlana.
El servicio religioso festivo fue la Vigilia de Toda la Noche, una liturgia que dura varias horas y que ensalza el nacimiento de Cristo.
Antes de iniciar la misa navideña, el Patriarca Kirill se dirigió a los fieles que acudieron al templo del Cristo Salvador, y les expresó sus buenos deseos por el nacimiento de Cristo. En su balance del año 2011, elevó a Jesús su agradecimiento por “mostrarnos el camino hacia la salvación y darnos fuerza para superar las dificultades y llevar una vida acorde a su ley moral”.
El Patriarca ruso recordó que “precisamente el campo espiritual sufre el más importante y el más serio desafío de nuestros tiempos”, un desafío que va dirigido “a la eliminación del sentido moral infundido en nuestras almas por Dios”.
El líder espiritual de la Iglesia ortodoxa rusa recordó que el año pasado fue complicado en la vida de muchos países y pueblos, Rusia incluida, y expresó su preocupación por la situación de los creyentes en Oriente Medio, “la cuna del cristianismo”, donde los seguidores de Cristo se enfrentan a nuevas amenazas contra la existencia de una tradición espiritual de siglos de antigüedad.
El Patriarca ruso instó a cada cristiano a demostrar su fe con hechos. “Junto a nosotros hay muchas personas enfermas, abandonadas, que necesitan cariño”, recordó Kirill, que calificó la ayuda al prójimo como un deber para cada miembro de la Iglesia y de cada persona común y corriente.
Las ceremonias de Navidad se celebraron también hoy en las Iglesias ortodoxas de Jerusalén y de Serbia, en la Iglesia Gregoriana Apostólica Armenia, la Iglesia Georgiana Apostólica Autocéfala Ortodoxa, los monasterios del Monte Athos, y en las iglesias orientales católicas (la Iglesia Greco-Católica Ucraniana).
A partir de hoy se inicia la temporada de ‘Sviatki’, la versión ortodoxa de las fiestas navideñas católicas, que dura doce días, entre la Navidad (el 7 de enero) y la Epifanía (el 19 de enero), y que es considerada festiva por la Iglesia.
En Rusia la Navidad se celebra 13 días después de la fecha del resto del mundo católico. Eso es así porque la Iglesia Ortodoxa Rusa se rige según el viejo calendario juliano a diferencia del Estado ruso, que desde 1917 usa el moderno calendario gregoriano empleado en todo el mundo y adelantado en trece días.