Hoy jueves 1 de diciembre, el Parlamento Europeo se dispone a votar una resolución sobre la respuesta que ha de dar la Unión Europea para hacer frente al VIH/sida en la UE y en los países vecinos.
En ella el Parlamento europeo propone dos peticiones, la primera dirigida a los estados miembro, y la segunda a las instituciones de la Unión. En ambas insta a utilizar el aborto, llamado por su nombre en una única ocasión, y disfrazado bajo la alocución “salud sexual y reproductiva” idéntica a la que da nombre a la ley española que convirtió el del aborto en un derecho a la mujer, en otras dos, como instrumento para la lucha contra el sida.
En la que hace la número 14 se “pide a todos los Estados miembros que velen por que todos los programas y estrategias nacionales de lucha contra el sida establezcan vínculos firmes entre la salud sexual y reproductiva y los servicios relacionados con el VIH, como se aconsejaba en el informe Cochrane (Cochrane Review) y se reafirmó en la 42ª sesión de la Comisión de Población y Desarrollo de las Naciones Unidas, que supervisa la puesta en práctica del programa de acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD).
En la que hace la número 22, se “pide a la Comisión y al Consejo que aseguren el acceso a servicios, informaciones y suministros en materia de salud sexual y reproductiva amplios y de calidad; considera que estos deberían cubrir, entre otras cosas, asesoramiento confidencial y voluntario y pruebas de detección y tratamientos para el VIH y todas las enfermedades de transmisión sexual; prevención de embarazos no deseados; acceso igual y asequible a los anticonceptivos, incluida la contracepción de emergencia; aborto seguro y legal, incluidos los cuidados post-aborto; cuidado y tratamiento para prevenir la transmisión vertical del VIH, incluidas las parejas y los niños”.