Los obispos católicos de Alemania informaron que venderán "sin demora" las acciones de las diócesis nacionales en una empresa editora que ofrece entre sus productos novelas pornográficas así como libros sobre satanismo y magia.
En declaraciones al diario alemán Welt am Sonntag el 22 de noviembre, el arzobispo de Colonia, cardenal Joachim Meisner, dijo que "no podemos ganar dinero durante la semana con aquello contra lo que predicamos los domingos".
El Weltbild Publishing Group es una de las casas editoras más grandes de Alemania. Tiene un ingreso anual de unos 2 mil 200 millones de dólares y unas 6.500 personas trabajando en sus oficinas.
Sus tiendas están ubicadas en las principales ciudades de Alemania y distribuye aproximadamente unas 2.500 novelas pornográficas, especialmente a través de sus sitios en Internet.
Actualmente, 12 de las 27 diócesis de Alemania poseen aproximadamente el 24 por ciento de las acciones del grupo editorial. Algunas diócesis, como la de Colonia, se separaron de la empresa en los últimos años.
El anuncio de hoy se enmarca en el enérgico pedido que el Papa Benedicto XVI hizo en su discurso al nuevo embajador de Alemania ante la Santa Sede el 7 de noviembre, para erradicar la prostitución y la pornografía en Internet.
Las informaciones sobre la venta de pornografía y satanismo en la casa editora aparecieron en la prensa solo días antes de la intervención del Santo Padre. Inicialmente los obispos alemanes habían emitido una declaración en la que señalaban que "una falla en el sistema de depuración" en la editora había permitido que los libros pornográficos salieran al mercado.
Sin embargo, Berhard Müller, editor de la revista católica alemana PUR declaró a los medios el 6 de noviembre que un grupo de fieles preocupados por este asunto enviaron un documento de 70 páginas a los obispos en el año 2008, con evidencias de que Weltbild publicaba pornografía, satanismo y libros de magia. Solicitaron por ello detener esas publicaciones de inmediato.
"Los creyentes se han quejado de esto con los obispos durante años", añadió.
En una declaración del 22 de noviembre, Weltbild indicó que recibe con agrado la decisión de los obispos ya que había sido imposible "restringir adecuadamente la diseminación y producción por Internet de medios que contradicen los ideales de los accionistas".
En su discurso del 7 de noviembre, el Papa Benedicto XVI dijo que "ha llegado el momento de detener enérgicamente la prostitución, así como la vasta difusión de material de contenido erótico y pornográfico, también a través de Internet".
"La Santa Sede –precisó el Papa– se comprometerá para que la necesaria intervención por parte de la Iglesia Católica en Alemania contra este tipo de abusos se realice de manera más clara y precisa".