En un comunicado del 5 de septiembre la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales exhortan a que los católicos vuelvan a seguir la tradicional «práctica penitencial» de la abstinencia de carne de los viernes durante todo el año.

Los obispos piden en la nota firmada por monseñor Markus Stock, secretario general de la Conferencia episcopal inglesa y galesa, retomar esta “santa costumbre” no solo durante el tiempo litúrgico de la Cuaresma, sino todos los viernes del año.

"Cada viernes es un día especial de la penitencia, porque fue el día del dolor y de la muerte del Señor", dicen los prelados en el comunicado.

Por ello, continúa, "los obispos han decidido volver a establecer ahora la práctica de esta penitencia que tendría que cumplirse simplemente con abstenerse de la carne y con la oración".

El mismo documento señala la fecha en la que la “decisión” entraría en vigor: el viernes 16 de septiembre de 2011.

Los obispos añaden que, además, "simples actos de testimonio, acompañados con la oración sincera, pueden ser un fuerte regreso a la fe".

Asimismo los prelados revalorizan algunas devociones tradicionales católicas, como persignarse con respeto, la oración del Ángelus, rezar antes y después de comer. Se trata de "acciones simples con las que dedicamos algunos momentos de nuestra vida cotidiana a Dios Omnipotente y demostramos nuestro amor y nuestra fe en su bondad y en su providencia. Si estas devociones se perdieron o se olvidaron, particularmente en nuestras casas o en nuestras escuelas, habremos obtenido mucho si aprendemos a hacer que vivan de nuevo".

Para los pastores de Inglaterra y Gales el ayuno de los viernes es una manera de ofrecer un testimonio de la fe en Cristo ante los demás "de forma simple y directa".