El sábado 25.000 peregrinos se reunieron frente a la basílica de Lourdes, en la explanada del Rosario, para asistir a la presentación de Una mujer llamada María, representación de la vida de Jesús creada por Robert Hossein y que era largamente esperada por el mundo católico francés.
El resultado no ha podido ser más satisfactorio, a pesar de que se desató una fuerte tormenta que pareció que podía llegar a arruinar el estreno. Afortunadamente escampó, y los fieles atendieron con emoción contenida a esta nueva versión del relato evangélico, en el que los enfermos y discapacitados adquieren un protagonismo especial.
No en vano la concibió su autor para llevar esperanza a quienes sufren esos padecimientos y acuden al santuario pirenaico en busca de curación. La lluvia no iba a ser obstáculo: "Caían chuzos de punta, pero el Señor y la Virgen María estaban ahí para echarme una mano, dado que me puse a su disposición para intentar, mediante este espectáculo, llegar a quienes claman y sufren", confesó Hossein.
De hecho, algunos de ellos, personas enfermas realmente, hacen de extras para representar en la obra a los tullidos que seguían a Jesús.
Bernard Podvin, portavoz de la conferencia episcopal francesa, felicitó al autor efusivamente nada más terminar la representación: "Gracias por la intuición de dirigir el mensaje del espectáculo a los enfermos en primer lugar, y por haberles reservado verdaderamente el primer puesto. Se lo agradezco infinitamente en nombre de todos los obispos". Hossein no pudo contener las lágrimas al escuchar estas palabras.
En cuanto al actor que interpreta a Jesucristo, Pierre-Laurent Barneron, se confesó "sin voz" por la emoción, como también la joven Manon Le Moal, que hizo de Santa Bernardette Soubirous.
Robert Hossein es un actor y director de cine y teatro, nacido en París en 1927 y converso al catolicismo en 1971. Ha frecuentado numerosos géneros, desde el spaghetti western al versionado de obras literarias como Los miserables de Victor Hugo.
Con Una mujer llamada María quiso ofrecer su visión de los Evangelios en el cuadro de las apariciones de Lourdes de 1858 y presentando la vida, enseñanzas y Pasión de Cristo bajo los ojos de su madre. El espectáculo incluye escenas de gran impacto visual, como el alzado de las tres cruces de Jesús y los dos ladrones. Tras su estreno en Lourdes, comenzará su difusión por todo el mundo.
La creación de Hossein se llevó a cabo bajo un principio, que él quiso incluir en la promoción de la representación: "Creyentes o no creyentes, cuando salgáis no seréis los mismos". Y a juzgar por lo que declaran quienes asistieron a la premiére, es verdad.