Sorpresa en Irlanda. Con los partidos de gobierno y también con el de la oposición en favor de modificar la Constitución para desplazar el matrimonio como “unidad primaria y fundamental” de la sociedad en favor de otros tipos de uniones, se ha encontrado con un rechazo masivo por parte de los irlandeses, lo que ha sorprendido incluso al propio gobierno.
Tal y como informa Europa Press, el electorado irlandés ha manifestado su rechazo, al menos con dos tercios de "noes", a las dos propuestas de modernización de la Constitución votadas el viernes en referéndum en lo que supone un duro revés tanto para los partidos tradicionales irlandeses que gobiernan en coalición, Fianna Fáil, Fine Gael y Partido Verde, como el Sinn Féin que lidera la oposición, ya que todos ellos habían apoyado los cambios.
Las propuestas planteaban eliminar lenguaje que estos partidos consideraban “sexista” del texto constitucional y ampliar el concepto de familia para incluir modelos no tradicionales. Leo Varadkar, primer ministro, reconoció que las dos propuestas "han sido derrotadas de forma integral". En el denominado referéndum de la familia el No se ha impuesto con un 67,69 por ciento de votos, mientras que en el de cuidados el No ha logrado un 73,93 por ciento de apoyo. La participación ha sido del 44%.
Varadkar ha subrayado que el Gobierno acepta este resultado y asume su responsabilidad en el mismo. Cuando pierdes un referéndum "así de duramente y por este margen" quiere decir que mucha gente "lo asumió erróneamente y evidentemente yo soy uno de ellos", ha explicado.
La senadora independiente Sharon Keogan ha destacado en cambio que ha sido una "victoria en una batalla como la de David y Goliat" y se ha dicho "encantada" con el resultado. "Creo que los debates de la televisión han sido fundamentales para este resultado", ha resaltado. "Creo que ha sido un insulto terrible para las mujeres de Irlanda celebrar este referéndum el Día Internacional de la Mujer, cuando el Gobierno quería retirar de la Constitución unas palabras importantes para las mujeres y las madres", ha argumentado.
La Constitución actual define la familia como la "unidad primaria y fundamental" dentro de la sociedad, pero el Gobierno apostaba por ampliar la definición para matizar que esta institución puede estar basada en el matrimonio "o en otras relaciones duraderas".
Del mismo modo, el Gobierno irlandés impulsó el referéndum para retirar un artículo en el que se establece que, "por su vida dentro del hogar, la mujer brinda al Estado un apoyo sin el cual no se puede lograr el bien común". Para esta segunda revisión, se planteaba una redacción según la cual son los miembros de una familia quienes "dan a la sociedad un apoyo sin el cual no se puede lograr el bien común", de tal manera que no quedase circunscrito a la mujer.