El Parlamento Europeo se extralimitó el pasado jueves 9 de junio votando una resolución en la que pretendía decirle a Estados Unidos, sus instituciones judiciales, y también a los estados miembros europeos, lo que deben hacer con el aborto -un tema fuera de sus competencias-, exhortando a los países a legalizar y facilitar el aborto.
La resolución pro-aborto se votó con 364 votos a favor, 154 en contra y 37 abstenciones.
Los eurodiputados españoles del PP (que son 13) y los de Vox (que son 4) votaron en contra.
Los eurodiputados de Ciudadanos, PSOE y Unidas Podemos votaron a favor de la propuesta abortista.
El PPE (Partido Popular Europeo), que agrupa distintas formaciones de toda Europa, demostró su profunda división, por no decir desorientación: 65 eurodiputados votaron en contra, pero 50, de distintos países, votaron a favor y 25 se abstuvieron.
Se trata de una resolución sin verdadero efecto ejecutivo, pero de calado ideológico y adoctrinador.
El pleno debatió el miércoles y votó el jueves. La resolución pide al presidente estadounidense Biden y a su administración a garantizar el acceso al aborto; al Gobierno de Texas que derogue la ley 8 del Senado estatal (que limita mucho el aborto) y otros estados de EEUU. con leyes similares que adapten su legislación.
Se trata de la intromisión de una institución europea -sin encargo para ello- en un país soberano de otro continente y en su administración de justicia, atacando directamente a la separación de poderes.
Que los impuestos de Europa financien abortos en todo el mundo
La resolución también pide que los impuestos europeos financien el aborto a nivel mundial, de forma que “desde el Servicio Europeo de Acción Exterior, la Comisión y todos los países de la UE se contemple compensar cualquier posible reducción de la financiación estadounidense a la salud y los derechos sexuales y reproductivos (SDSR) a nivel mundial, y priorizar el acceso universal al aborto seguro y legal en sus relaciones exteriores”.
Es decir, la propuesta pide que si EEUU envía menos dinero a las empresas abortistas en África, Sudamérica y Asia, que los impuestos de los europeos sean los que paguen a las empresas abortistas internacionales.
Y se pide a los países de la UE que despenalicen el aborto, y que impidan la objeción de conciencia de los sanitarios por motivos religiosos o éticos.
One of Us pide movilizarse a los europeos por la vida
La Federación Europea One of Us denuncia que esta resolución del Europarlamento ataca al principio de subsidiariedad y la soberanía de los estados miembro y busca socavar el derecho a la objeción de conciencia de los profesionales de la salud, "que no han recibido su formación sanitaria para eliminar a las personas, sino para sanarlas", afirma One of Us en un comunicado.
Jaime Mayor Oreja, presidente de la Federación Europea One of Us, ha señalado esta votación como otro ejemplo de la decadencia moral en las instituciones europeas.
“La Unión Europea camina hacia la nada siguiendo la estela de las declaraciones del Presidente Emmanuel Macron al anunciar su pretensión de llevar el aborto como un derecho a la Carta de Derechos fundamentales de la UE. Hoy más que nunca debemos movilizarnos. Desde One of Us hacemos un llamamiento a esta movilización contra este tránsito de Europa hacia la nada. Hacemos un llamamiento a todos los países, a las organizaciones y a los ciudadanos europeos a realizar acciones de movilización contra este ataque directo a los propios cimientos de nuestra civilización”, exhortó.
Marina Casini, presidenta del Movimiento Italiano Por la Vida declaró que la votación del Europarlamento "se rebela contra la sola idea de que la Corte Suprema de los Estados Unidos pudiera revocar la sentencia de 1973 y considerar al concebido como un ser humano digno de vivir, una ideología que no tolera en modo alguno que se hable de ese ser humano: el concebido, el niño por nacer, la persona en su camino al nacimiento; en una palabra, uno de nosotros. Negar el derecho a nacer es desmoronar el gran proyecto político por el que existe la Unión Europea, es abrir el surco de una contradicción lacerante. Si reflexionamos profundamente, la Unión Europea (UE) nació para defender la vida. Y hoy más que nunca, pensemos en la guerra en curso, es esencial fortalecer esta conciencia".
One of Us recuerda que el aborto no figura entre los verdaderos derechos humanos, sino que es "una forma particular de violación atroz contra la mujer, contra su mente, contra su cuerpo, su intimidad, su fertilidad y su propia naturaleza en general". One of Us pide "invertir fondos y recursos en fomentar los nacimientos, en lugar de promover iniciativas para evitar que multitudes de seres humanos vean la luz".