Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) han emitido este lunes un texto de condena a los ataques contra las comunidades religiosas, tras alcanzar un acuerdo para incluir al cristianismo entre las confesiones perseguidas, algo a lo que en principio se mostraban reticentes, pese a la insistencia de Italia.

"El Consejo expresa su profunda preocupación por el incremento del número de actos de intolerancia y discriminación contra los cristianos y sus lugares de culto, los peregrinos musulmanes y otras comunidades religiosas, que son firmemente condenados", recoge el comunicado emitido por los cancilleres.

"Todas las personas pertenecientes a comunidades religiosas y minorías deben poder practicar su religión y culto de forma libre, individual o en comunidad con otros, sin miedo a la intolerancia y a los ataques", prosigue el documento.

Este debate se inició a raíz del ataque perpetrado el pasado mes de diciembre contra una iglesia copta de la ciudad de Alejandría, en el que murieron 23 personas y decenas resultaron heridas. No obstante, el pasado mes de enero se estancó ante la negativa de la mayoría de los países miembro a incluir al cristianismo en la lista de religiones perseguidas.

En este contexto, el ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, consideró que esta actitud era una muestra del "exceso de laicismo" de la UE. Si bien, este lunes manifestó su satisfacción ante el cambio de rumbo de sus colegas europeos.