Este jueves, víspera de San Juan, se cumplieron 120 días de la invasión rusa en Ucrania. Según Naciones Unidas, con datos de esa fecha, la guerra ha causado 4.662 muertos civiles y 5.803 civiles heridos. Entre las víctimas mortales hay al menos 320 niños, además de 479 niños heridos. Las cifras son incompletas, porque no incluyen datos de zonas donde aún se dan hostilidades o de difícil acceso. Además, la viceprimera ministra de Ucrania estimó en 2.000 el número de ucranianos que son prisioneros de guerra de los rusos, cifra que confirma citando al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Desde Rusia, en cambio, el Ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, aseguraba tener contabilizados 6.489 prisioneros ucranianos a fecha de 7 de junio.

El miércoles, durante su audiencia pública, el Papa Francisco se desplazó en un Papamóvil acompañado de niños y explicó: "Los niños que estaban conmigo en el Papamóvil son niños ucranianos. No nos olvidemos de Ucrania. No dejemos de pensar en el sufrimiento de este pueblo mártir”. Se hizo fotos con niños ucranianos desplazados que estudian en Italia.


La semana pasada, las dos Cáritas del país (Cáritas Ucrania, grecocatólica, y Cáritas Spes, de rito latino, más pequeña) presentaron su informe de situación en Varsovia ante delegados de Cáritas de toda Europa y de otros países.

Así, Cáritas Ucrania explicó que desde el 24 de febrero han ayudado a 1.374.000 personas con:

- 729.000 kits de comida o almuerzos calientes
- 300.000 kits de higiene;
- 74.100 paquetes de material para dormir (mantas, etc...)
- 74.600 juegos de agua potable
- 32.700 kits de primeros auxilios
- 9.700 consultas psicológicas individuales

Las asistencias se han repartido así:

- Cáritas Poltava - 211.000 servicios
- Caritas Kolomya - 146.000
- Caritas Bolin - 128.000
- Caritas Ivano-Frankivsk - 104.000 servicios
- Caritas Leópolis - 100.000 servicios

Tras en encuentro en Varsovia, varios delegados europeos, especialmente polacos, cruzaron la frontera para visitar las oficinas de Cáritas Ivano-Frankivsk, una región al sur del país, lejos de los combates, pero donde se acoge a muchos desplazados y se envía ayuda a otras zonas.

Caritas Ucrania en Ivano-Frankivst enseña sus instalaciones a delegados de Caritas de otros países. Se observa una ambulancia polaca y otra italiana donada por la Orden de Malta.

Al alargarse la guerra y destruirse empleos, las necesidades se multiplican. En el río Dniéper, no tan lejos del frente como querrían, está la ciudad de Dnipró. En esta zona los católicos son muchos menos que en el oeste de Ucrania. Allí está ubicada desde 2014 Cáritas Donetsk: no está en Donetsk, precisamente, por la ocupación rusa (o de milicianos pro-rusos) que la desplazó.

Antes de la invasión ya repartían comidas a familias empobrecidas por el coronavirus. Con la invasión, multiplicaron los servicios de comida y de productos de higiene, pero recientemente han ido incorporando más servicios. Desde el 24 de febrero, su equipo en Donetsk ha preparado 4.000 almuerzos y distribuido 9.000 kits de ayuda humanitaria. Ahora plantean financiar el alquiler a 150 familias de desplazados durante al menos 3 meses, esperando que en ese tiempo mejoren las cosas y al menos algunas encuentren trabajo.

En un vídeo de Cáritas Ucrania, la señora Irina, con todo su equipo de cocinera, explica que vino a Cáritas a recibir ayuda pero ahora es ella la que ayuda como cocinera, con su experiencia cocinando para una familia numerosa. “Servimos a la gente con buen corazón, y todo casero, a la gente le gusta", asegura.

Dnipró también es un punto de paso. Cáritas tiene un espacio donde los desplazados recién llegados del frente pueden quedarse dos o tres días para ordenar sus ideas.

Cáritas también les aporta dinero, por lo general 6.600 grivnas (212 euros) por persona, en el proyecto Dignidad Humana. El sacerdote Vasyl Pantelyuk, director de Cáritas Donetsk (y exorcista de la diócesis) explica que han repartido ya casi un millón de euros en ese formato. Al empezar la invasión hace 120 días adelantaba que había realizado exorcismos al territorio. Como otros llegados desde Donetsk hace años siente que es la segunda parte de una guerra que empezó entonces.

Para ayudar a las víctimas de la guerra en Ucrania, Cáritas Española ha abierto esta web de donativos y la cuenta Caixabank ES31 2100 5731 7502 0026 6218 .Desde que empezó la guerra hace 3 meses, los españoles han enviado 4 millones de euros a las Cáritas ucranianas a través de Cáritas Española. A medida que se alarga la guerra, las necesidades crecen.