El cardenal Philippe Barbarin se mostró contento y tranquilo tras haber sido absuelto por la corte de apelaciones tras haber sido condenado por un tribunal francés por no haber denunciado un caso de abusos de un sacerdote que se produjo hace más de dos décadas y del que tuvo en conocimiento en 2014. Meses después, y tras haber consultado a Roma, apartó al sacerdote de su puesto.
La sentencia sorprendió incluso a la acusación, pues ni la Fiscalía quiso presentar cargos contra el cardenal y porque consideraba que no había pruebas de que en realidad hubiera habido ocultamiento. Ya en 2016 se había archivado este mismo caso.
En aquel momento el arzobispo de Lyon presentó su renuncia al Papa Francisco, que se negó a aceptarla, y lo que hizo fue finalmente nombrar un administrador mientras durase el proceso.
"Pasar página"
Una vez que ha sido absuelto, el cardenal Barbarin ha confirmado que volverá a ir a Roma y volverá a pedir a Francisco que le permita renunciar. “Esta decisión judicial me permite pasar página y que la Iglesia de Lyon abra un nuevo capítulo”, afirmó en una breve conferencia de prensa.
De este modo, informó que “ahora iré a Roma para renovar mi solicitud. Una vez más, entregaré mi cargo de arzobispo de Lyon al Papa Francisco”.
El Papa comunicará su decisión "a su debido tiempo"
En marzo ya el Papa se negó a aceptar la renuncia del purpurado, de 69 años y figura más relevante de la Iglesia en Francia, y lo que hizo fue nombrar al obispo Michel Dubost para hacerse cargo de la diócesis durante este tiempo.
El presidente de la Conferencia Episcopal de Francia, el arzobispo Eric de Moulins-Beaufort, mostró su “comunión fraterna” al cardenal Barbarin “en esta nueva fase de su vida al servicio de Cristo y de la Iglesia”.
Por su parte, Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha indicado que “el Santo Padre, que continúa siguiendo de cerca los acontecimientos en este doloroso caso comunicará su decisión a su debido tiempo”.