Pese a que todavía no ha alcanzado la edad de 75 años en la que todo obispo presenta su renuncia al Papa, monseñor Giovanni D´Ercole, prelado de la pequeña diócesis italiana de Ascoli Piceno, decidió adelantar este momento para poder irse a África para vivir una vida monástica de silencio y oración entre los más pobres.
Este obispo, conocido en Italia por haber presentado durante muchos años programas religiosos en la RAI 2, ha presentado su renuncia a los 73 años. Y ante la sorpresa de su decisión ha explicado que ha sido “una elección difícil, dolorosa, pero profundamente libre, inspirada en el servicio de la Iglesia y no por intereses personales”.
De este modo, D´Ercole señaló que “en un momento difícil como este, en el que reina la confusión, hay mucho miedo en la sociedad y siento profundamente la necesidad de dedicarme a la oración”.
El prelado italiano anunció entonces su ingreso en un monasterio “donde podré acompañar el camino de la Iglesia de una manera más intensa en meditación, contemplación y silencio… Siento que Dios me está llamando a dar un paso para poder prestar servicio de esta manera”.
“Estaré aún más cerca de la Diócesis y a cada uno de ustedes con mis oraciones”, dijo a sus feligreses, insistiendo en que no los abandona. “Solo Dios puede ser la esperanza confiable sobre la que descansar cada paso que demos hacia un futuro que parece incierto pero que estará marcado por la luz de Dios”, concluyó.
Dos acontecimientos han marcado y “agotado” profundamente a este obispo. El terremoto de 2016 que se produjo en parte del territorio de su diócesis y que dejó 51 muertos y la grave situación provocada por la pandemia de coronavirus.
Perteneciente a la congregación de los Hijos de la Divina Providencia, tras hablarlo con los superiores, el obispo les comentó que “creía oportuno retirarse, por un tiempo, a un monasterio en África, donde comenzó su sacerdocio”.