Polonia es en estos momentos el gran pulmón vocacional de Europa. Además de mantener una gran catolicidad y realizar una defensa de la tradición cristiana del continente, el país del este del continente es el que aporta con diferencia un mayor número de nuevos sacerdotes ordenados cada año.
Según informa el Instituto Polaco de Estadísticas de la Iglesia Católica en 2017 (último año del que ofrecen datos oficiales) se ordenaron en Polonia 350 sacerdotes diocesanos.
El triple de ordenados al año que en España
De hecho, 1 de cada 4 nuevos sacerdotes ordenados en Europa lo ha sido en Polonia, es decir, un 26% del total, que en todo el continente fue en 2017 de 1272.
Cabe destacar que en este mismo año, en España fueron ordenados 109 nuevos sacerdotes, tres veces menos que en Polonia a pesar de que ambas son naciones tradicionalmente católicas y que España con 46 millones de habitantes tiene casi 8 millones más de personas que este país.
Polonia amortigua mejor la crisis vocacional
Sin embargo, Polonia no escapa a la crisis vocacional aunque sus consecuencias en el país son menores que en otros. Desde el año 2000 el número de ordenados ha ido disminuyendo poco a poco, con alguna ligera excepción durante un año.
Tal y como recoge NFP, el número total de sacerdotes diocesanos en todo el mundo ha estado creciendo desde 2000, llegando a 281.000 en 2017. Pero en Europa se ha observado la tendencia opuesta, con números que caen a 125.000, muy lejos ya de los casi 141.000 de 2003 o los 132,000 de 2011.
Otro dato destacado del informe estadístico de la Iglesia en Polonia es el aumento que se está produciendo de secularización de sacerdotes. 73 casos se dieron en Polonia en 2017, la cifra más alta de todo el continente.