1080. 20 de febrero. Hora Santa. (Reparatrices). "No eres sino un instrumento. Pero sé realmente eso, siempre dispuesta a servirme. A Mí, no a ti. Tú dependes de Mí, Yo Soy tu Señor. Dame gracias porque quiero servirme de ti. ¿No estás contenta de tu Señor? Has sentido ya Mi Delicadeza y cómo Me ocupo de ti en los pormenores de tu vida.
"Nada es pequeño para Mis Atenciones de Amor. ¿Sabes ya reconocerme en los
acontecimientos? Porque Soy efectivamente Yo quien sale a tu encuentro. Es como cuando dos amigos salen el uno hacia el otro en el mismo camino. No Me dejes nunca solo en el camino deseándote sin que tú llegues. ¡Pequeña alma amada!
"Y sírveme con todo tu corazón, teniendo en nada lo que no sea para Mí. Y puesto que Yo Soy el huésped de tu corazón, baja a él seguido para hacerme una visita. No concedas atención al
mundo. Encláustrate en tu interior. Adora allí, sin testigos, a tu divino Esposo. Cuéntale tus cosas y escucha lo que El te diga."
1081. 24 de febrero. "Cuando le reces a Mi Madre, pídeme que Yo esté contigo. Yo sé
cómo hablar a Mi Madre."